Cronica de la feria de yucatan xmatkuil
Después de caminar unos cuantos kilómetros de estacionamiento, para poder llegar a las ventanillas se topa uno con otra fila interminable, peroesta vez ya no de coches, sino de personas con ganas de pagar 15 pesos para poder entrar a la “feria ganadera”.
Además de toparse con un aglomerado número de gente en la entrada, ver los pies ozapatos llenos de polvo y tierra, es señal clara de que ya estás en la “Feria de Xmatkuil. Esta feria es muy bien portada, ya que no discrimina raza, sexo, religión o clase social. Una vez adentro acepta acualquier tipo de personas: flacos, gordos, altos, chaparros, pobres, ricos, feos, weros, malixes, yucatecos, chilangos, gringos, y las lista se vuelve por tercera vez interminable.
Enseguida seoye un sinfín de anuncios publicitarios que te ofrecen “los mejores productos” y al “mejor precio”, como si hayan instalado en Xmatkuil una radio gigantesca y los anunciantes pagaran para pasar cadasegundo comerciales de todo tipo, desde refresquería doña “Chonita” hasta “Zapaterías Motul”, que parecieran competir con las canciones que se transmiten, haciendo muchas veces indescifrable lo que seoye.
Entre toda la música, anuncios publicitarios, ruido de los juegos (eléctricos), personas platicando y otras gritando – por la emoción de estar arriba de algún juego -, otras en cambioprefieren pararse a escuchar a los niños cantar en los puestos de cerveza o galletas (que tienen en el segundo piso karaokes), vendedores diciendo “Todo a 10 pesitos, hoy ultimo día” y hasta con...
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