Déficit habitacional 2001

Ya está visto que una de las grandes deudas sociales es la vivienda. Allí hay un problema que parece irresoluble de financiación de las casas que los mendocinos necesitan.

Por eso, siempre lalupa está puesta en el Instituto Provincial de la Vivienda, organismo con muchos años de actuación que no ha logrado dar una respuesta adecuada a esa problemática.

Hoy publicamos que el IPV haaumentado significativamente el recupero de los créditos contra facturación (ver página 3), pero no se puede desconocer que sigue teniendo un nivel muy alto de morosidad, entre muchas otras contradiccionesque hacen inviable la refinanciación de casas con lo que recauda el organismo.



Además de los miles de adjudicatarios que no pagan las cuotas (en enero Diario UNO publicó una nota sobre esto)hay muchos que abonan cuotas irrisorias, nunca actualizadas y se están quedando con una vivienda pagando $20 o $40 por mes, mientras que cuando alquilaban no dudaban en ir a pagar lo que estipulaba elcontrato.


Con este sistema de regalo virtual de casas a quien podría pagarlas a un costo razonable no hay sistema que pueda construir.

Si bien es cierto que ahora se han instrumentado algunasmedidas para que quienes más ganan paguen cuotas mayores e, incluso, que se puedan cancelar antes los créditos, sigue existiendo una gran injusticiacon quienes pagan cuotas congeladas hace meses enuna economía inflacionaria.


No es que les deban aplicar una especie de nueva 1.050, pero sería bueno que al menos su cuota creciera al ritmo de la suba de sus salarios. Si no, los únicos que seperjudican son los que no tienen casas.


También sigue sin solución que a las empresas constructoras les paguen tardísimo, con este sistema desfinanciado, con lo que los costos están superinfladospara poder compensar esa situación. Y, ya se sabe, a río revuelto la ganancia es para los pescadores.

El problema de la vivienda no tiene solución. Si bien es cierto que mejora el recupero, lo...