De la institución educativa al barrio

De la institución educativa al barrio
El presente trabajo se sustenta en el proyecto de extensión que se desarrolla desde el mes de septiembre de 2006, bajo la propuesta inicial de trabajar sobre la promoción del desarrollo de procesos de subjetivación en niños, en torno a las temáticas, identidad, vínculos y cuidado del cuerpo por medio de talleres con títeres.
Las actividades se vienenrealizando, desde su inicio hasta el presente, en el Jardín 930 del Barrio Antártida Argentina de la ciudad de Mar del Plata. Este jardín se ubica en una región semi-rural, próxima al lugar de disposición final de residuos. Es una zona que cuenta con un alto porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas: falta de servicios básicos como agua, luz e instalaciones sanitarias precarias.No hay espacios comunes ni ámbitos de recreación. Hay una precaria urbanización del barrio, las calles son de tierra y su trazado es irregular, por lo que dificulta la disponibilidad de servicios públicos de transporte. Estos barrios mantienen débiles contactos con la vida del centro de la ciudad, ni siquiera son reconocidos legalmente por la municipalidad, no figuran en los mapas oficiales ymuchos terrenos son el resultado de loteos fraudulentos.
La situación laboral de estas familias es precaria y marcadamente inestable, ya que muchos de ellos viven del cirujeo, del reciclado de la basura, y del trabajo rural en quintas aledañas al Jardín. Las problemáticas más acuciantes de esta población están vinculadas al permanentemente contacto con la polución de los basurales. En relación alos niños que asisten al jardín, se observa un alto índice de inasistencia, deserción y visibles signos de desnutrición.
Para lograr el objetivo del proyecto se elaboraron diferentes etapas de intervención, las cuales se llevaron a cabo a través de encuentros semanales con grupos de alrededor de veinte niños de tres, cuatro y cinco años de edad.
La constante evaluación de las accionesllevadas a cabo, así como de las características de los niños que asisten al jardín, nos permitió ir modificando los dispositivos de trabajo y comenzar a pensar en la posibilidad de ampliar nuestro accionar hacia la comunidad.
Para esto se reforzó la búsqueda de referentes barriales, logrando establecer contacto con el presidente de la Sociedad de Fomento, un miembro de la Iglesia Católica(catequista) y uno de la Iglesia Luterana de la comunidad.
Para este trabajo pensamos a la comunidad siguiendo a Bleger (1966) como un conjunto de personas que viven juntas, en un mismo lugar y entre las cuales hay establecidos ciertos nexos, funciones en común. En este concepto intervienen dos características fundamentales: la geográfica y la funcional. La primera se refiere a un cierto espacio en elque transcurre la vida de los seres humanos; la segunda refiere a los aspectos que le dan cierto grado de cohesión, de interrelación. En la comunidad se desarrolla la vida como vida misma, es decir, sin objetivos explícitamente definidos que tengan que ser alcanzados, como sucedería en la institución educativa; la comunidad es un espacio de vida social caracterizado por la existencia de uncierto grado de cohesión social, de lazo social.
A partir de esta idea de comunidad decidimos llevar adelante diferentes encuestas y entrevistas con los referentes barriales, y padres de los alumnos del jardín de infantes. Esto nos posibilitó poder empezar a dar cuenta, a vislumbrar la estructura de la comunidad, su organización, sus problemas, las normas que la rigen y sus necesidades.
Es así quedetectamos en esta comunidad cierto desdibujamiento de los lazos sociales. Esto podría pensarse trasladado a la identidad barrial, ya que los niños que concurren tanto a la Sociedad de Fomento, a la Sala de salud municipal, como a las instituciones educativas provienen de diferentes lugares de la zona. Incluso se han configurado nuevos espacios, nuevos barrios que aún no fueron reconocidos...