De los delitos y las penas

De los delitos y de las penas.
Cesare Beccaria.

Cuando el hombre ve todos los desaciertos que ha cometido a través de su propia historia, es cuando empieza a pensar y a crear medios que ayuden a su entorno a encontrar una salida a ese desorden  social. 
Esas salidas se convirtieron en reglas que los hombres no pueden traspasar, pero provenientes de pasiones de unos cuantos de ellos,pasiones por que no pudieron ser objetivos por las necesidades en las que se vieron envueltos en ese momento y en los de la mayoría de la historia, además porque era imposible que las personas se rigieran por escritos que estuvieran fuera de sus sentimientos indelebles, una de ellas era encontrar el bien para el mayor número de personas, para ello  cada persona debía sacrificar una parte de su libertadpara disfrutar de la libertad que le quedaba, ese conjunto de porciones constituyó la soberanía de la nación, pero esto no era suficiente porque debía defenderse de alguna manera de las violaciones que los mismos hombres le hacían a dicho depósito, para ello se constituyeron las penas establecidas contra los infractores de la ley, que constituyó el derecho de castigar, todo lo demás era y es abuso,injusticia y falta de derecho.

De esto se derivaron cuatro consecuencias: la primera era que sólo el soberano, o sea el legislador era el que podía impartir las penas, pues él representaba toda la sociedad agrupada por un contrato social; la segunda consistía en que este soberano tenía que impartir leyes general no concretamente; la tercera era que si se llegara probar que las leyes eranatroces y que iban en contra de las virtudes benéficas, estarían en contra de la justicia y  del contrato social;  y la cuarta y última, hablaba de la interpretación de los jueces a las leyes y que era errónea por el hecho de ser estos humanos, ésta debería estar íntimamente ligada a la ley que había impartido el legislador ya que él tenía el legítimo derecho por el hecho de haberlas creado, porquesolo él sabía el significado cierto y verdadero de sus escritos. Con leyes claras y precisas, el juez sólo tenía que verificar el hecho para posteriormente aplicar la norma.

De la captura Beccaria habla en su libro, como algo injusto ya que no había una actuación común para todos los habitantes, para unos, los más cercanos a los jueces, con evidencia y pruebas muy comprometedoras salían enlibertad, pero para aquellos que no tenían peso jurídico que los inculparan, habían penas que le quitaban su libertad de forma indigna e injusta. La captura era cuestión de suerte y de influencias. Asegura el autor que la prisión es una pena que debe resultar del reconocimiento de delito. Todas las pruebas que inculpen al procesado deben estar estipuladas por la ley, y no por los jueces. Estas pruebasse pueden clasificar en dos grupos uno que constituye las pruebas perfectas y otro las imperfectas: las primeras son las que excluyen la posibilidad que una persona no sea reo, para la condena sólo se requiere una de ellas; las imperfectas son las que no la excluyen, para que se forme una perfecta se necesitan varias de ellas, así mismo si el reo con las imperfectas puede justificarse y si no lohace debidamente, estas tendrán la misma connotación que en el caso anterior.

Las pruebas testimoniales deben ser hechas por personas razonables, capaces para que sean éstas creíbles. La credibilidad también disminuye con el odio, la amistad o cualquier otra relación del testigo con el reo. A demás se deben tener en cuenta más de dos testimonios para mayor seguridad jurídica, junto con ellolas acusaciones deberían ser públicas pues según Montesquieu son conformes a la república, donde el bien público debería constituir la primera pasión de los ciudadanos, que a la monarquía donde ese sentimiento es débil por la naturaleza misma del gobierno, y donde es importante destinar comisarios que con carácter público acusen a los infractores de la ley. Pero cuando se habla de los testimonios...