De lázaro de tormes a laucha. causas de la evolución de la figura del pícaro.

Introducción

La novela picaresca ha sido definida como “la autobiografía, real o fingida, de un pícaro” .
Según Carlos A. Loprete, el pícaro es “ un descarado y travieso, ‘de no muy cristiano vivir’, mezcla de estoico y de cínico, nacido de padres pobres, que cae en la vagancia, rehúye el trabajo, tiene hambre, y urde entonces toda clase de trampas, engaños y malicias para lograr techo ysustento. No es un criminal ni un descreído religioso” .
Sin embargo, aunque pueden reconocerse algunos rasgos en común, existe también dentro de este tipo literario una variada gama de exponentes, cada uno con sus especificidades.
En el presente trabajo intentaremos marcar las diferencias que existen entre dos personajes muy relevantes dentro de lo que fue la picaresca española y laneopicaresca latinoamericana: Lázaro de Tormes y Laucha.
También se indagará en las posibles causas que expliquen esas variaciones entre dos tipos de un mismo género, haciendo especial hincapié en las condiciones socio-históricas en las que cada obra fue engendrada.
Es decir que la hipótesis de nuestro trabajo podría resumirse en la siguiente pregunta: ¿por qué Lázaro y Laucha, siendo ambos exponentesde un mismo género, presentan características tan dispares?
Para contestar tal pregunta, se llevará a cabo un abordaje horizontal entre El lazarillo de Tormes y El casamiento de Laucha, intentando descubrir las divergencias que existen en ambas obras, con el objetivo de mostrar la originalidad y las finalidades que ambas novelas persiguen.



Evolución de la figura del pícaro

Una de lasdiferencias más notables que se observa entre Lázaro y Laucha es que los engaños del primero son producto de la necesidad y de un proceso de aprendizaje que lleva a cabo el protagonista, quien comprende desde muy temprano que para sobrevivir deberá estar siempre alerta, ya que, en los caminos en los que le tocará andar, no es la solidaridad lo que prevalece. Así lo explica el muchacho:

“(...)Salimos de Salamanca y, llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego mandó que me llegasse cerca del animal, y, allí, puesto, me dixo:
—Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.
Yo, simplemente, llegué, creyendo ser assí, y, como sintió que tenía la cabeça par de la piedra, afirmó recio la mano y diome unagran calabaçada en el diablo del toro, que más de tres días me turó el dolor de la cornada, y díxome:
—Necio, aprende: que el moço del ciego un punto ha de saber más que el diablo.
Y rió mucho la burla.
Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba. Dixe entre mí. ‘Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues sólo soy, y pensar cómo mesepa valer.’ ”.

Además, las “víctimas” de Lázaro son sus amos, personajes alejados de la virtud, insolidarios, egoístas, mezquinos, avariciosos, explotadores, mentirosos, hipócritas. En suma, personifican vicios. Tanto el ciego como el clérigo someten al protagonista del relato a la mendicidad y al hambre, mientras que el buldero lo hace cómplice de sus estafas.
Por ende, las travesurasde Lázaro no son actos de crueldad ni de indiferencia ante la suerte de los otros, sino que son pequeños desquites, compensaciones, una forma de devolver todo el mal que le causan y, desde cierto punto de vista, un acto de justicia.

“(...) Y aunque yo quisiera assentar mi corazón y perdonalle el jarrazo, no daba lugar el mal tratamiento que el mal ciego desde allí en adelante me hacía, que sincausa ni razón me hería, dándome coxcorrones y repelándome”

“Pusímonos a comer, y quiso Dios que aun en esto me fue bien, que me cupo más pan que la lazeria que me solía dar, porque rayó con un cuchillo todo lo que pensó ser ratonado, diciendo:
—Cómete esso, que el ratón cosa limpia es.”

Es llamativo que el único de los amos que no peca de maldad, el escudero, es bien retribuido por...