Decisión inicial y perseverancia
Cualquiera sea el peso y el número de las cadeas que os atan a la tierra, jamás será demasiado tarde para empezar. No sin unmotivo está escrito que Abraham tenía sesenta años cuando se puso en viaje, y los obreros de la hora undécima recibieron el mismo salario que los que habían trabajado desde la mañana.
Nunca esdemasiado pronto, tampoco. El incendio de un bosque se puede extinguir cuando todavía no se ha extendido. ¿Querrías ver tu alma quemada y asolada?.
En el bautismo has recibido la orden de comprometerteen una lucha invisible contra los enemigos de tu alma. Pon manos a la obra. Hace mucho que lo estás postergando. Sumido en el descuido y la pereza, has dejado empañar la pureza que habías recibido enel bautismo.
Empieza este trabajo ya mismo, sin demora. No postergues tu decisión para esta tarde, para mañana, para más tarde o para "cuando haya terminado de hacer lo que estoy haciendo ahora".Un retraso puede ser fatal.
Es ahora, en el mismo instante de tomar la decisión, qie debes demostrar con tus actos que has dejado para siempre tu antiguo "yo" y que acabas de empezar una nuevavida, con miras a un nuevo objetivo y siguiendo nuevos caminos. Levántate sin demora y di: "Señor, concédeme el empezar ahora mismo. ¡Ayúdame!". Pues, sobre todo, necesitarás de la ayuda de Dios.Persevera en tu decisión y no te vuelvas atrás. Que el ejemplo de la mujer de Lot te sirva de lección: ella fue transformada en estatua de sal por haber mirado hacia atrás. Has abandonado el hombre...
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