Democratizan de la Justicia

La "democratización" de la Justicia
Carlos Baeza
En su extenso discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta hizo especial hincapié en un tema que en los últimos tiempos ha merecido la particular atención del gobierno, cual es el rol del Poder Judicial en nuestro país. Y en ese ámbito, y a través de un conjunto de leyes que se enviarán a las cámaras para sutratamiento, se anunció la ya anticipada "democratización de la Justicia", eufemismo tras el cual se oculta la intención de lograr que ese poder pueda estar integrado en su mayoría con magistrados afines que fallen no conforme a la ley, sino a favor del gobierno. Basta recordar que la Corte Suprema de Justicia nacional fue uno de los logros que el oficialismo proclamó como una de sus mayoresconquistas, visión que mutó radicalmente a partir de ciertos pronunciamientos del Alto Tribunal, como ocurriera con la ley de medios o la virtual expropiación de la Sociedad Rural, que convirtieron a sus integrantes en enemigos agazapados en una corporación "ilegítima, corporativa y oscurantista", como denunciara la jefa de los fiscales, Gils Carbó, quien acaba de descubrir todo ello después de 18 años deejercer variadas funciones en ese mismo ámbito. Si a ello sumamos el rol del Congreso, que utiliza para lograr quórum a ex legisladores devenidos funcionarios provinciales, quienes por unas pocas horas, y "renuncias testimoniales" por medio, ocupan sus abandonadas bancas y luego de votar, retornan imperturbables a sus cargos ejecutivos, es evidente el creciente deterioro del sistema republicano.Estamos así en presencia de una versión moderna del bonapartismo, a la que Loewenstein denomina como neo presidencialismo y que se caracteriza por ser un régimen político en el cual "a través de determinadas instituciones constitucionales, el jefe de gobierno --el presidente-- es superior en poder político a todos los otros órganos estatales. A ningún otro órgano le está permitido elevarsea la categoría de un detentador del poder auténtico capaz de competir con el monopolio fáctico del presidente o de controlarlo. El neo presidencialismo es fundamentalmente autoritario en virtud de la exclusión de los destinatarios del poder de una participación eficaz en la formación de la voluntad estatal". De tal forma, ese régimen "no prescinde en absoluto de un parlamento, gabinete y detribunales formalmente independientes; sin embargo, estas instituciones están estrictamente sometidas al jefe del Estado en la jerarquía de la conformación del poder".

Precisamente, las medidas anunciadas por la presidenta van en este sentido, tal como se pretende con las reformas al Consejo de la Magistratura. Cabe recordar que el sistema de nombramiento y remoción de los jueces fue tomadodel modelo estadounidense, y de allí que la designación de los magistrados cabía al presidente con acuerdo del Senado, en tanto que su exclusión correspondía al Congreso. La reforma de 1994, tomando el modelo europeo, introdujo el Consejo de la Magistratura, que, entre otras funciones, propone los candidatos a jueces e inicia el proceso de su remoción, el que cabe a un jurado de enjuiciamiento,también incorporado al texto constitucional por la misma enmienda.

En este sentido, el art. 114 de la Ley Fundamental dispone que el Consejo "será integrado periódicamente, de modo que se procure el equilibrio entre la representación de los órganos políticos resultantes de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado,asimismo, por otras personas del ámbito académico y científico.". Al debatirse la cláusula en la sesión del 27 de julio de 1994, el convencional Paixao afirmaba que "se ha buscado un modelo intermedio en que los poderes democráticos retengan una importante injerencia en el proceso de designación de los jueces, pero en el que simultáneamente --por participación de los propios jueces en el gobierno de...