Desde el interior
El ser humano necesita desarrollarse y subsistir por sí solo. Después de todo, no tenemos nada más que a nosotros mismos. Siempre nos decepcionamos del mundo pero nos quedamos con nosotros. Pero esas son cuestiones circunstanciales y eventuales, no eternas. Llega un minuto en que nuestra sola compañía nos hastía, y mucho más que elgentío, porque al estar solo no tienes como escapar. Al estar con los demás puedes escapar contigo mismo por un rato.
Y de qué valdrían los grandes pensamientos o el método científico si no tenemos con quien compartirlo, y sobre todo, compararlo. No existiría evolución física ni psicológica, mucho menos de la razón. Es una cuestión que se necesita verificar con otros y luego con más ideaspropias para mejorarlo, porque si nos conformáramos sólo con ellas, aunque no sea posible calificarlas de correctas o incorrectas, no tendríamos absolutamente nada, todos nuestros logros dejarían de serlo.
El motor de la razón es la emoción. Mal que mal, la convicción no se gana por cuestiones puramente lógicas. Si no, no existiría tal cosa como las corazonadas o los prejuicios respecto de algunaspersonas, y no me digan que ustedes nunca los han tenido, porque es prácticamente imposible no padecerlo alguna vez. Entonces... ¿Cómo es posible que algunos reduzcan todo a la razón?
Es más, discrepo en cierta forma de las teorías religiosas de la razón pura, porque la religión es un sentimiento. Y hablando de la existencia de “algo” o “alguien” superior, porque ocurre lo mismo. Si fuera puralógica, no habría dudas de ello, sino que todos estaríamos convencidos sin más. No habría más debate. Es una cuestión acerca de la que venimos filosofando hace milenios. Y si fuera tan indubitablemente verdadero o falso nos encontraríamos en la misma posición que cuando afirmamos que la suma de los catetos al cuadrado en un triángulo rectángulo es igual a su hipotenusa al cuadrado. Pero seguimoslidiando con la falta de respuestas, o peor aún, el exceso de ellas.
Recapitulando un poco, y retrocediendo hasta el tema de individuo v/s sociedad (o colectividad, o grupo, o como lo quieran llamar), reafirmo mi postura de la predominancia de emoción sobre la razón con algo que me corroboró un profesor al que estimo inmensamente (aunque nunca hable con él fuera de una que otra opinión en laclase): lo más importante para la -entre comillas- normalidad de un sujeto es el apego. Primeramente con la madre luego del parto, posteriormente con la familia, y finalmente con las personas de las que uno se rodea (léase amigos, compañeros de colegio, universidad y trabajo, y eventualmente, una pareja) ¿Cómo se comprueba esto? Todos aquellos -o la mayoría, salvo patologías que quizás nunca podremoscomprender ni controlar- que cometen algún de delito carecen de alguno de estos apegos, desde el lanza hasta el violador (obviamente toda regla general tiene excepciones, y por eso hago hincapié en decir mayoría) No es porque sean intrínsecamente malos ni, por estar descontentos porque no piensan como otros, sino emocionales, el aparato psíquico. Por abandono, por soledad, por golpes paternos,violaciones de familiares o algún tipo de adicción grave. Todos estos hechos merman la capacidad de emocionarse y percibir las de los demás, y convierte cualquier proceso que debería ser meditado en un mero impulso. Con lo que propongo no digo que sea nuestra culpa que ellos maten o deban quedar impunes. Busco convencerme a mí y sembrar la duda en ustedes de que hay que ser un pelín menos drásticos...
Regístrate para leer el documento completo.