Diagnostico sobre la situacion de mexico

¡Basta de diagnósticos sobre la situación de México! ¡Hay demasiados! En todos los medios político, legislativo, académico, profesional, empresarial y en el exterior se han elaborado incontables estudios y celebrado multitud de foros y consultas acerca de los aspectos relevantes de la vida nacional, que no se han vertido en realizaciones prácticas. Da la impresión de que su fin es dar salida apreocupaciones de la sociedad, sin que exista intención de tomar en cuenta sus conclusiones y recomendaciones.
Los mexicanos sufrimos hoy problemas que no son aislados ni de fácil solución. Están interrelacionados, se acumulan, reproducen y agravan día a día, por falta de atención, estructura defectuosa del Estado, instituciones inadecuadas, ineficacia de gobernantes y ausencia de programas,proyectos y acciones. Provocan anomia e ingobernabilidad, crisis política, estancamiento económico, criminalidad, violencia, terrorismo, bajo nivel educativo, desempleo, pobreza e inestabilidad social, en un clima de angustia, frustración, desconfianza e irritabilidad.
La primera década del siglo veintiuno ha sido caótica. Lo prueba el desplome de la competitividad de México, quien de ocupar en 1999el puesto 31º en el índice elaborado por el Foro Económico Mundial pasó al 60º en 2009. Es inaplazable poner atención en esto, desprendernos de la abulia y tratar de que se adopten soluciones efectivas de renovación nacional.
El Estado mexicano, en todas sus instancias, ha fallado en el cumplimiento de su responsabilidad de garantizar que los ciudadanos disfrutemos de la libertad, derechos ytranquilidad que nos otorga la Constitución. Es tiempo de resolver las dificultades en forma conjunta, mediante reformas estructurales en todas las materias: política, administrativa, educativa, financiera, industrial, comercial, fiscal, laboral, energética, infraestructura, etcétera.
La tarea es ardua, pues la “transición política” del año 2000 consistió en el simple reemplazo de un candidato delPRI por uno del PAN en el mando central, sin implantar la reforma del Estado que lo adaptara a las nuevas circunstancias. El resultado es crisis política crónica que debilitó la institución presidencial, en favor de los partidos, gobernadores estatales y legisladores, en contubernio con los medios de comunicación.
El gobierno federal, consciente de su menguada capacidad de gestión, recurre alpretexto de que “no es el momento oportuno para actuar”, bajo el criterio de que lo importante no es gobernar en bien de la sociedad, sino estar en campaña permanente para obtener prestigio, ganar elecciones y mantenerse en el poder.
En consecuencia, la acción responde a los intereses de tales círculos de influencia, quienes difícilmente se ponen de acuerdo, según indica la experiencia.
Lainefectividad de los gobiernos emanados del PAN restó capacidad de acción a este partido; PRI reasumió el poder del cambio, y PRD se concreta a bloquear iniciativas. Para colmo, en los procesos electorales de 2010, PAN y PRD se han aliado para derrotar al PRI y éste ha reaccionado con actitud reacia, que impedirá reunir las mayorías necesarias para aprobar propuestas presidenciales. La renuncia en díaspasados del secretario de Gobernación al PAN, donde militó desde su adolescencia, resalta la gravedad del asunto y permite anticipar que ninguna de las reformas que se necesita con urgencia será aprobada por el Congreso.
La carencia de un Presidente fuerte, que ejerza liderazgo, que guíe, logre consenso y reúna mayoría parlamentaria hace imperativo que la sociedad civil despierte, se organice ypugne por que se atiendan carencias cruciales y se allane el camino para construir el México próspero que deseamos.
El colapso económico que sufrió Estados Unidos en 2008 repercutió aquí con severidad e indujo al presidente Calderón a anunciar el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, que contiene fórmulas de alcance a mediano y largo plazos, que duermen en el olvido. A pesar de...