Didactica Magna
Juan Amós Comenio
Capitulo XIII.
El fundamento de la reforma de las escuelas es procurar el orden en todo.
Lo que está ordenado, conserva su estado e incólume existencia mientras mantiene este orden. Si el orden falta, desfallece, se arruina, se cae. Múltiples ejemplos de la Naturaleza y de las artes lo prueban.
No requiere otra cosa el arte de enseñar que una ingeniosadisposición del tiempo, los objetos y el método. Si se puede conseguir no será difícil enseñar todo a la juventud escolar, cualquiera que sea su número.
“Intentemos, pues, en nombre del Altísimo, dar a las escuelas una organización que responda al modelo del reloj, ingeniosamente construido y elegantemente decorado”.
Capitulo XIV
El orden que establezcamos para las escuelas debemos tomarlo dela Naturaleza; y ha de ser tal, que ninguna clase de obstáculos pueda alterarle.
De todo se deduce que ese orden que pretendemos que sea la idea universal del arte de aprender y enseñar todas las cosas, no debemos ni podemos tomarle de otra parte que no sea de la enseñanza de la Naturaleza. Organizado cuidadosamente, tan suave y naturalmente se desarrollará lo artificial como suave ynaturalmente fluye lo natural. Sabiamente dice Cicerón: Nunca erraremos si llevamos a la Naturaleza por guía. Y en otra parte: con la Naturaleza por maestro no se puede errar en modo alguno. Así los esperamos también nosotros, y observando los procedimientos que sigue la Naturaleza en sus operaciones intentaremos proceder de manera semejante.
Capitulo XXVII
De la división de las escuelas en cuatroespecies conforme a la edad y aprovechamiento.
Conviene establecer en la disciplina escolar que se determinen para las artes, ciencias y lenguas, sus períodos respectivos, a fin de que, en el trascurso de un cierto de número de años, se lleve a cavo toda la enciclopedia de la erudición y salgan de aquellos talleres de la humanidad hombres verdaderamente eruditos, verdaderamente morales, verdaderamentepiadosos.
Para llegar a conseguir esto emplearemos todo el tiempo de la juventud para la educación completa.
Dividimos estos años de crecimiento en cuatro distintos períodos: infancia, puericia, adolescencia y juventud, fijando en seis años la duración de cada período, y asignándole una escuela peculiar para que:
1. La infancia tenga por escuela el regazo materno, escuela maternal.
2. Lapuericia tenga por escuela la escuela de letras o escuela común pública.
3. La adolescencia tenga por escuela la escuela latina o gimnasio.
4. La juventud tenga por escuela la academia y viajes o excursiones.
Así habrá una escuela materna en cada casa; una escuela pública en cada población, plaza o aldea; un gimnasio en cada ciudad y una academia en cada reino o provincia mayor. En la primeraescuela materna se atenderá principalmente al ejercicio de los sentidos externos, para que se habitúen a aplicarlos con exactitud a sus propios objetos y distinguir unos de otros. En la escuela común se ejercitarán los sentidos interiores, y sus órganos ejecutivos. En el gimnasio se procurará formar el sentido de la reunión de todas las cosas, el entendimiento y el juicio. Las academias atenderánprincipalmente a la formación de cuanto procede de la Voluntad.
Este es el verdadero método para educar con éxito.
Las escuelas inferiores, la maternal, y la común educarán a la juventud de uno y otro sexo. Las academias formaran a los doctores y futuros formadores y guías de otros.
Por último, los jóvenes de 24 o 25 años nutridos ya plenamente de los estudios académicos, son como el árbol lleno defruto al que ha llegado su tiempo de arrancárselos y aplicarlos a sus respectivos usos.
Capitulo XXXII
Del orden general de las escuelas rectamente guardado.
Mediante el ejemplo del arte tipográfico vamos a comparar con el nuevo método.
La tinta es la voz viva del Profesor que traslada el sentido de las cosas desde los libros a las mentes de los discípulos. La prensa es la disciplina...
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