Dios es amor.....y debemos cambiar nuestros modales....
Hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela. Se levantan irritados, pues se
acuestan muy tarde hablando porteléfono, viendo tele o conectados al internet.
No se ocupan de que su ropa y sus zapatos estén limpios y mucho menos ponen un dedo en nada que tenga que ver con 'arreglar algo en el hogar'.Idolatran a sus amigos y viven poniéndoles 'defectos' a sus padres, a los cuales acusan a diario de que 'son anticuados'.
No hay quien les hable de ideologías, de moral y de buenascostumbres, pues consideran que ya lo saben todo y no necesitan de Dios......qué es eso???
Hay que darles su 'semanal' o mesada de la que se quejan a diario porque 'eso no me alcanza'.Definitivamente estamos rendidos y la tasa de retorno se aleja cada vez más, pues aún el dí¬a en que consiguen un trabajo hay que seguir manteniéndoles.
Me refiero a un segmento cada vez mayor de loschicos de capas medias urbanas que bien
pudieran estar entre los 16 y los 24 años y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos,
constituyen un verdadero dolor de cabeza.
¿Enqué estamos fallando?
Para los nacidos en los cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado es que se levantaban de madrugada a
ordeñar las vacas con el abuelo; que tení¬an que limpiar la casa;que lustraban sus zapatos; algunos fueron limpiabotas y repartidores de diarios; otros llevábamos al taller de costura la ropa que elaboraba
nuestra madre o tení¬amos un pequeño salario en la iglesiaen donde ayudábamos a oficiar la misa cada madrugada.
Lo que le pasó a nuestra generación es que elaboramos un discurso que no dio resultado:
'¡Yo no quiero que mi hijo pase los trabajos que yopasé!'. Usted por que tiene lo que tiene... Por que le
costo esfuerzo... sacrificios, y así es que se aprende a valorar los esfuerzos de los padres y no
acostumbrar a nuestros hijos a recibir...
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