Discurso jubilada
Honda es laemoción e inmensa la gratitud que como representante de nuestra familia me toca expresar, para agradecer a todos uds. por este sencillo pero cálido reconocimiento que se le brinda a nuestra madre, queen estos momentos ella con el orgullo de la labor cumplida deja las aulas, donde por tantos años sembró sus conocimientos a muchas generaciones.
Maestra incansable, entregó su paciencia, su amor,.susabiduría, su compañerismo, sus mejores años que ahora se ven reflejados en aquellos profesionales que sirven a la sociedad, para nosotros sus hijos siempre será la mejor porque ella fue y seránuestra mejor maestra, la que nos inculcó los valores, la que nos guió para convertirnos en los hombres y mujeres de bien que somos.
¿En qué momento se forja una vocación? ¿Cuál es el momento justo enque, de niños, pensamos en ser bomberos, guardias civiles o maestros? ¿ Y cuántas de esas vocaciones llegan a buen puerto?... Yo no sé si mi madre quiso ser maestra siempre, lo que sí sé es que le haencantado serlo, igual que madre o abuela. Decir madre es decir algo muy grande, pero es curioso... llamarle a alguien maestro o maestra es también algo muy especial, es otorgarle a la persona unaespecie de túnica de dignidad hecha de respeto, cariño y admiración y que quizás solo sea comprensible a los ojos de la persona que ve esa grandeza en el otro.
A parte de esto ¿quién no recuerda sus díasde Colegio? De aquella infancia amarillenta y lejana por el recuerdo en el que, de vez en cuando, salta el nombre de ese maestro o maestra que aquella tarde, con sus palabras, nos cambió la vida y lavisión del mundo para siempre. Yo al menos los recuerdo, los recuerdo muy bien. Porque, de una manera u otra ayudaron a forjar mis sueños y formar parte de, quiera o no, de mi historia personal y de...
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