Docente y Ética

ENSAYO SOBRE “ÉTICA DEL DOCENTE” DE Xosé Manuel Dominguez Prieto

“Educar, además de transmitir conocimientos, supone formar personas libres, capaces de discernimiento y pensamiento autónomos, responsables, solidarias, con actitudes que favorezcan la convivencia pacífica, abiertas y coherentes en todas las dimensiones de acuerdo a sus creencias.” Cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ

Ética delDocente de Xosé Manuel Domínguez Prieto se presenta como ya menciona él mismo una “propuesta ética” de la educación. Una educación considerada como promoción integral de la persona desde una perspectiva personalista y comunitaria. A lo largo de todo el libro presenta una reflexión sobre la persona y la actividad del docente.
Lo que pretende en última instancia es conseguir una vida plenamentehumana, una vida buena y feliz, personal y comunitariamente. Lograr un carácter bien construido que le permita al hombre vivir más plenamente a partir de valores y principios
En un intento de presentar a grandes rasgos esta obra podemos decir que el autor desarrolla su Ética del Docente en siete grandes apartados.
En un primer punto trata de definir lo que son la ética y la educación y lo que lecompete a cada uno. Así también cuáles son los puntos o aspectos fundamentales a tener en cuenta en el momento de hablar de una verdadera educación cuyo objetivo será la plenitud de la persona. La ética trata de los modos en que la persona se va haciendo como persona, a partir de un conjunto de normas o valores, teniendo en cuenta que el fundamento último es el ser humano. La actuación de este noestá prefijada, sino que tiene que elegir constantemente y dar razón de sus elecciones. Por ello, podemos decir que es un ser moral. Y cuando hablamos de formar seres morales inevitablemente pensamos en la educación, y en ella no podemos limitarnos a las habilidades técnicas. La educación es mucho más que eso. Educar significa invitar a la autonomía y para llegar a ello es necesario profundizaren la antropología del ser humano. Educar es cuestión antropológica. Es necesario tener en cuenta que cosmovisión tenemos, qué valores qué visión de la persona, qué objetivos.
Educar no se trata de hacer que la persona sea lo que el docente quiere, sino que supone el respeto al educando y la promoción de su creatividad y autonomía, esto sólo es posible en un clima de acogida y entrega,responsabilizándose del otro, sirviéndolo. Acoger es abrirse a lo que el otro es en su totalidad, respetándolo, esperando siempre en él, nunca desesperando de él.
En un segundo apartado, desarrolla la ética del docente junto a las características de una educación que permite tanto al alumno como al docente plenificarse y realizarse. Esto, teniendo en cuenta la búsqueda de una sociedad más justa y máslibre.
En un tercer punto, tomando como sistema de referencia la necesidad de tener claro la idea de ser humano, de ser persona, presenta un método para una buena práctica docente, junto con ciertos valores y principios.
En el cuarto apartado, a partir de una definición de la persona como ser que posee diversas dimensiones desarrolla los principios de una antropología personalista y comunitaria.Presenta como finalidad fundamental de la educación la madurez personal.
En una quinta parte presenta los principios y valores, afirmando que la persona es un sujeto de valores. Así también presenta algunas dificultades que impiden valorar bien.
En el sexto apartado desarrolla la experiencia docente como un paso del valor a la virtud tanto en la persona del alumno como en la del docente. Todaesta acción personalizante desarrollada a través de valores y principios se dará a partir de una experiencia de encuentro
Por último el autor presenta un esbozo general de cómo debe ser una escuela y una universidad verdaderamente católicas, enfatizando en la identidad cristiana que ha de caracterizar al profesor. El verdadero docente cristiano ha de ser una persona de oración, profundamente...