Docente

Las Píldoras de la Ira
Bartolomé Koan (Jimmy Jazz)

“Es mi ambición decir en diez frases lo que todos los demás dicen en un libro lo que todos los demás no dicen en un libro” F. Nietzsche

Exordio Las líneas a continuación, son eso, líneas. No tienen un fin más allá de la de documentar un proceso de escritura que se llevó a cabo a partir de 1998 y que sigue en proceso. Decidí sacarlo hastaesta fecha – la verdad no sé dónde corte- y lo único que limita mi pensamiento, es la imposibilidad de hacer publicaciones muy extensas por lo costoso de los proyectos, en los que sólo interviene mi ánimo y mi deseo de hacer. Mi “llegar más allá” igual quedará en la constancia de la publicación, y algo haremos para llevarlo a la gente, que es probable nada encuentre en él. Tal vez nada halla. Unexperto en peritaje encontrará en las páginas de este texto, los lineamientos del bien y del mal, el diario de un misógino, los deseos de un anacoreta, la fe de un abandonado y los epitafios que se acomodó, la incansable manía crítica de la rebeldía, el baile monótono del derviche y hasta su éxtasis contemplativo; un religioso, es probable que halle la cuna del mal, la semilla que interroga, y nodudo que hallará razones para promover una liga contra la lectura del mismo; ya me pasó hasta con un libro tan inofensivo como mi manual práctico, caso en el que no alcanzaron a leer mis adorados disangelios. De ellos no espero más. Un rebelde encontrará en él, eso, rebeldía, comentarios de libros como en pocas palabras, de las noticias, de los sucesos que van acaeciendo y que voy esperando, de mianálisis de esos acaecimientos que, sin ambages, todos sabemos lo que son, el deseo, el egoísmo del ser humano, que lo hizo apto para ocupar el trono máximo de la creación –evolución, queda mejor- el que acapara, el que roba, el malsano, el que miente, el que desea, el que añora, el que acumula tesoros, el que somete, el que viola, el que cobra impuestos por vivir, por manejar, por pasar unsemáforo, por gobernar, por nacer y llevar las cuentas. De ese hablo aquí, del más vil: del hombre; y en Las Píldoras de la Ira – Jimmy Jazz ii

especial, de aquellos especimenes más listos que rondan los círculos del poder. Contra ellos me dirijo; a ellos convierto en mi diana; es a ellos a quienes combato con mi diatriba. Hay sobre el papel más desconcertantes proposiciones, algunas buscan agrediren masa al cardumen, al rebaño, ellos no se darán por aludidos, no saben leer. Ciegos hasta el límite de sus narices sólo siguen las luces más brillantes que los deslumbran y que son, con justicia, las luces de aquellos especimenes que ya mencione. Adelante pues, yo, repito, no he buscado prosélitos, ni los buscaré; mi ideal está limpio y puro: no ceder ante la infamia, ni ante el dolor; diatribarcon mis líbelos hasta la muerte, atacar todo lo que esté en el poder y defenderme con mi aes triples; alentar las almas hacía la revolución del pensamiento donde no se sigue una doctrina, sino un instinto. Hacer que otros encuentren la capacidad crítica y de raciocinio que les permitirá hacerse adultos y ocuparse de sus propios asuntos a la manera de Kant y recibir la ciudadanía en el orbe delpensamiento, a la manera de Vargas Vila. No escribo libros para vivir de ellos, moriría de hambre, la humanidad ya no lee del verbo, la humanidad no encuentra solución a sus angustias sino leyendo a aquellos que relatan historias de superación, aquellas historias que los convierten en héroes, que les abre el camino de la esperanza, que les seduce con una vida de perdón en el más allá y los incita aser castos, puros, limitados, pueriles en el más acá para alcanzar ese más allá. Y mis libros no hablarán nunca de esas pobrezas espirituales, esos libros son un insulto a la personalidad: Chopra, Bach, Cuautemoch, Mello, Rizo, Coelho… cuánta estupidez, cuánto papel malgastado. Ellos me animan a continuar mi cruzada y a malgastar mi propio papel en lo que hace del verbo su espada… la ira. Las...