Economia

Manuel F. Ayúa

MARIO ANTONIO SANDOVAL
Este variado conocimiento, en su caso, iba acompañado de una capacidad didáctica innata, gracias a la cual las explicaciones de sus puntos de vista, muchas veces muy controversiales, eran otorgadas a sus interlocutores por medio del uso de palabras sencillas con las cuales se refería a conceptos difíciles. Por esa causa se le puede considerar un maestrocapaz de llevar sus ideas filosóficas al nivel de la comprensión de la generalidad.
CUANDO TUVE LA oportunidad de conversar con él, me di cuenta de cuáles eran los criterios divergentes entre los dos. Uno, considerar a la economía como la base fundamental de la política. A mi juicio, es al contrario: los pilares de una economía determinada dependen de las pilastras filosóficas. Dos, la libertadno puede ser absoluta, sino necesita para tener plena validez y justificación, estar enmarcada en límites determinados por el derecho de la colectividad, en contraposición con el derecho individual; y tres, la sociedad es la suma de individuos, pero a la vez debe ser considerada una unidad. Puedo decirlo abiertamente: me agradaba escuchar cómo defendía sus criterios, y cómo siempre los adornabade dicharachos muy ingeniosos.
ESAS CONVERSACIONES, aunque pocas, me dejaron la enseñanza de cómo es posible expresar criterios con cordialidad e incluso buen humor, una de las características notables de la personalidad del doctor Ayau. Una de las últimas veces nuestra conversación giró sobre su cruzada de Pro Reforma. Lo consideré idealista, porque confiaba sobre todo en la buena fe de losdiputados para hacer únicamente los cambios sugeridos. Mi criterio era distinto, y lo sigue siendo: es demasiado riesgoso abrir la puerta a cambios constitucionales a un congreso como el actual, cuyas diferencias con la asamblea constituyente de 1984 son abismales. Pero fue un inolvidable intercambio de ideas y de puntos de vista similares, pero con diferencias.
AL COMENTAR LA VIDA de personas como eldoctor Ayau, salta a la vista un factor común: la permanencia en el tiempo de sus criterios, talvez con algunas diferencias y evoluciones, pero básicamente lo mismo. Por eso incluso sus adversarios ideológicos lo consideraban una persona con valentía y legitimidad, persistente en su pensamiento ideológico-político. Escribió varias obras dentro de la línea de pensamiento libertario, y lapopularidad de éstas en determinados sectores de la sociedad guatemalteca sin duda alguna se deben a la enjundia suya. La historia nacional será la encargada de juzgar los efectos de la divulgación de este tipo de pensamiento en las instituciones académicas en cuya fundación participó o fue el líder y el guía.
ESTE ARTÍCULO QUIERE, de manera sencilla y con gran afecto, rendir homenaje a la memoria de unguatemalteco determinado a servir a su país según sus propios puntos de vista, a las claras, sin lugar a dudas, y con total apertura al diálogo y a la discusión. Desea además darle muestras de afecto a quienes se han sentido y se sentirán influidos en su pensamiento y manera de ver la vida, por las ideas libertarias del doctor Ayau. Pero, sobre todo, deseo expresar mi pésame a la familia. A sushijos y nietos, pero en especial a su esposa, doña Olga, quien lo acompañó en sus aventuras académicas, filosóficas, políticas y universitarias. Su ataúd, sencillo, de madera redondeada, demuestra de manera clara su escala de valores personales.

Muso, una vida entre libros
Manuel Ayau Cordón, Muso para sus amigos, falleció el 4 de agosto de 2010. Fue polifacético, y en cada una de lasactividades que desarrolló puso energía y entrega.

POR JOSÉ MOLINA CALDERÓN
A continuación, la segunda parte del artículo La Biblioteca de Muso, que escribí el 29 de marzo de 1989, que relata la mañana que pasamos juntos visitando su biblioteca.
La célula de la sociedad
Muso es conferencista y autor de publicaciones frecuentes. Justamente el día anterior a la visita a su biblioteca —24 de febrero...