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III. LAS RELACIONES ENTRE PADRES E HIJOS.
1.Los padres dan la vida a los hijos.
Los padres al darles la vida a sus hijos, no les dan algo que les pertenezca. Les dan aquello que ellos mismos son, sin poder añadir, ni suprimir o guardar nada para ellos mismos. Significa que el amor prospera si los hijos gustosamente afirman que ellos tienen la vida bajo las condiciones con las que les fuedada. Además de dar la vida, los padres también cuidan a sus hijos.

2.Honrar a los dadores y a los dones.
Nuestros padres nos dan la vida y son los únicos capaces de hacerlo; otras personas pueden darnos lo que necesitamos aparte de esto. Todo el que ama y honra la vida, implícitamente ama y honra a los dadores de vida. Todo el que menosprecia e infravalora la vida, quien no la respeta, a la vezdesprecia también a los dadores de esta vida.

3.Jerarquía en la familia.
En la familia existe una jerarquía entre sus miembros: tiempo, peso y función. Siempre que esta jerarquía sea respetada por todos los miembros de la familia, el amor podrá fluir libremente. El que estaba primero tiene que dar al posterior, y el que llega después tiene que tomar del anterior. Todo lo que da, ha tomadoanteriormente, y todo el que toma, también tiene que dar posteriormente.
Por eso los hijos siempre se encuentran debajo de los padres, y por eso siempre viene después del anterior.
Las relaciones sufren si no se les respeta este principio, si los padres siguen teniendo más importancia que el cónyuge y los hijos, o si una primera pareja se considera más importante que la nueva.

5.Tomar al padre ya la madre.
Justifican el no tomar con defectos al dador, y hacen depender el derecho de ser padres de determinadas cualidades de los mismos, es decir, sustituyen el tomar por el exigir y el respeto por el reproche. El resultado siempre es el mismo: los hijos permanecen inactivos y se sienten vacios. Uno se hace padre o madre no por cualidades morales, sino realizando un acto, y este estádeterminado de antemano. Aquellos que los padres hacen en un principio cuenta más que lo que hacen más tarde. Un hijo solo puede estar en paz consigo mismo y encontrar su identidad, si esta en paz con sus padres. Significa que si los toma tal y como son, y los reconoce. Si uno de ellos queda excluido, el hijo esta a medias y se encuentra vacio, nota la falta y esto da pie a una depresión. La curación dela depresión consiste en integrar al padre o a la madre y concederles su lugar y su dignidad.
Bert Hellinger hace un ejercicio en el que una persona revive su nacimiento. Recibe a esta persona abrazándola, y cuando el otro se siente aceptado del tomo, le recita la Oración de la Mañana para que la repita. En nuestra cultura, este movimiento resulta difícil para muchas personas; el inclinarse,como un acto de respeto, fácilmente se confunde con el inclinarse como expresión de una sumisión poco sana. Al inclinarnos y rendir homenaje a alguien que merece nuestro gesto de reverencia, el alma y el cuerpo responden con una sensación de alivio y de levedad.

6.Manejar los meritos y las pérdidas de los padres.
Los padres también tienen algo que han ganado como merito, les pertenece a ellospersonalmente y no se refiere a los hijos, una culpa personal o una implicación.
No deben tomar ni la culpa, ni sus consecuencias, ni una enfermedad, ni un destino, ni una obligación o una injusticia sufrida, ni tampoco los meritos de los padres. También forma parte de la dignidad, y si él lo toma y otros se lo dejan, poseen una fuerza y un bien especiales. Los hijos tienen que poner sus límites,lo cual también es una especie de respeto ante los padres.
Naturalmente el hijo, puede tener ciertas ventajas por los meritos de los padres. Con aquello que reciben de los padres pueden hacer algo nuevo, ganando así sus propios meritos.

7.Acerca de algunas etapas del camino común.
A) (no) hacerse como los padres
Si el sufrimiento de los padres es compensado ciegamente por el sufrimiento de...