En su nuevo libro, Jaime Barylko encara un tema que nos preocupa a todos: la educación de nuestros hijos, su acceso a una formación amplia y sólida que les provea las herramientas necesarias paraabrirse paso en el futuro imprevisible que los espera. Y plantea una tesis fundamental: la así llamada “libertad” la informalidad y la falta de un sano rigor que se impusieron en la pedagogía de lasúltimas décadas provocó resultados lamentables. “Creíamos que crecerían solos, que los lanzaríamos a la libertad y aprenderían por sí mismos, que estarían motivados y que con ellos nacería una nuevasociedad de amor y sin resentimientos. Pero no fue así. La revolución que hace falta emprender ahora es una revolución desde adentro, que precisa primero del (difícil) cambio de los adultos responsables.”Ensu nuevo libro, Jaime Barylko encara un tema que nos preocupa a todos: la educación de nuestros hijos, su acceso a una formación amplia y sólida que les provea las herramientas necesarias paraabrirse paso en el futuro imprevisible que los espera. Y plantea una tesis fundamental: la así llamada “libertad” la informalidad y la falta de un sano rigor que se impusieron en la pedagogía de las últimasdécadas provocó resultados lamentables. “Creíamos que crecerían solos, que los lanzaríamos a la libertad y aprenderían por sí mismos, que estarían motivados y que con ellos nacería una nueva sociedadde amor y sin resentimientos. Pero no fue así. La revolución que hace falta emprender ahora es una revolución desde adentro, que precisa primero del (difícil) cambio de los adultos responsables.”Ensu nuevo libro, Jaime Barylko encara un tema que nos preocupa a todos: la educación de nuestros hijos, su acceso a una formación amplia y sólida que les provea las herramientas necesarias para abrirsepaso en el futuro imprevisible que los espera. Y plantea una tesis fundamental: la así llamada “libertad” la informalidad y la falta de un sano rigor que se impusieron en la pedagogía de las...
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