Educar es tejer una nueva urdimbre que exige el futuro

EDUCAR ES TEJER UNA NUEVA URDIMBRE QUE EXIGE EL FUTURO

En nuestra tarea de formadores de nuevas generaciones en cada una de nuestras aulas necesitamos visualizar el tipo de niños-as, jóvenes y adultos que exige el cambio de época. Además de un futuro tan incierto en esta etapa liminal de nuestra existencia.
La realidad posmoderna, neoliberal y de cambio de época nos hace replantearnos nuestralabor magisterial para construir juntos un futuro más esperanzador; tal vez sin certezas pero sí con una visión de complejidad donde cada uno es responsable y corresponsable en el caminar de la vida misma con la naturaleza, con los otros que conforman mi comunidad o sociedad, con nosotros mismos y con la trascendencia para lograr una mayor armonización en la vida y para la vida.
Donde la visiónde una sola cultura predominante no apague y obscurezca la riqueza de la diversidad; donde la corrupción, la partidocracia no paralice el desarrollo de la democracia; donde la cultura patriarcal y jerárquica se transforme en maneras sanas de convivencia para que la equidad de género siga fortaleciéndose y las relaciones se vuelvan más horizontales. Todos estos ideales se vuelven retos para laeducación.
Ciertamente no hay un camino hecho, o una fórmula mágica que nos indique las veredas a seguir. Sino más bien nos toca continuar con las búsquedas de mejoras en programas educativos que respondan a un futuro mejor.
Tampoco partimos de la nada, pues hay experiencia y aportes que se necesitan rescatar de las metodologías y pedagogías de la educación que ayudan para reorientar la educación yasí tejer una nueva urdimbre en la educación del futuro.
Para tejer la nueva urdimbre considero necesario retomar de manera concreta y espero no cambiar de sentido lo que el profesor Edgar Morín plantea en su reflexión de los siete saberes necesarios:
I. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
Como en todo proceso de aprendizaje tenemos nuestras alta y bajas así en el deseo decompartir los conocimientos. Creíamos que eran verdades, saberes a veces absolutas. Dejando al margen y no rescatando de este proceso la sombras y la conciencia de lo que implica ese conocer. Sabemos el producto el conocimiento pero se nos fue de la mano el proceso de cómo se llegó a ese conocimiento. Por eso ahora es urgente que se desarrolle el estudio de las características cerebrales, mentales yculturales que implica dicho conocimiento, de sus procesos y modalidades, tener presente la parte psíquica. Es decir tomar conciencia de todo lo que implica este proceso de conocimiento en su conjunto.
II. Los principios de un conocimiento pertinente
Esto que plantea el autor me llamó mucho la atención acerca del conocimiento fragmentado que es lo que más hemos fortalecido. Yo se que esto no hasido de mala voluntad sino de falta de una antropología filosófica que nos ayude a concebirnos como seres relacionales y que somos parte de un todo en el mundo y universo. Que todo lo que realizamos incide para bien o para mal en todos los ámbitos de la vida.
El autor sugiere desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para ubicar todas sus informaciones en un contexto y en unconjunto. Enseñar métodos que permitan aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo de un mundo complejo.

III. Enseñar la condición humana
Esta reflexión va muy de la mano con el saber de arriba y que mucha falta nos hace concebirnos como seres integrado por lo físico, lo biológico, psíquico, cultural, social e histórico y llamado a la trascendencia. Esdecir tomar conciencia de nuestra unidad compleja de la naturaleza compleja.

IV. Enseñar la identidad terrenal
No somos sólo los homo sapiens el que existe en esta tierra; formamos parte, somos integrantes del mundo y del universo. Por este motivo necesitamos educarnos no sólo como el ser humano pensante, lucido por la razón sin tomar en cuenta que nosotros existimos y vivimos gracias a todo...