Ejemplo de Texto romantico

Todo empezó en una noche de verano, con el cielo totalmente estrellado y la luna llena que iluminaba la montaña de Toledo, la fría y silenciosa brisa que azotaba contra los grandes y robustosarboles. Bajo un gran manzano se encontraba Eduardo, sentado y muy pensativo, afilando sus armas, reparando su escudo y pensando en su amada. No era más de las once de la noche y a lo lejos se escuchabanpersonas gritando de alegría, como en una fiesta, Eduardo desesperado y nervioso por la batalla intentaba ignorar las risas y los gritos que venían desde el pueblo.
-¡Dios!- exclamo Eduardo- Ayúdame aconcentrarme en la batalla, has que pare la fiesta que cada vez me asusto más y más. Yo mismo me lo busque y te pido ayuda para resolver este lio. No han sido más que desgracias las que he tenidodesde ese día en el que mi orgullo le gano a mi honor, decepción tras decepción y cada vez es peor, he perdido todo. Sufro… sufro… sufro cada vez que recuerdo este amargo momento, día tras día pidoclemencia y misericordia a los santos para librarme de tal horroroso destino. ¡Hay amada mía! Este día bajo la luz de la blanca aurora te dedico el triunfo de mi batalla… y si llegara fallar ruega por mialma, para que el día en que nos volvamos a encontrar, gocemos de la gloria eterna.
Después de un largo rato en silencio, Nicolás el mejor amigo de Eduardo, lo fue a buscar y con un gran suspiro ledijo:
-¡Eduardo al fin te encuentro! Te he estado buscando por todas partes. Pero, ¿Qué haces aquí? Deberías de estar en la fiesta.
- No fue muy difícil cierto… aunque debería haberme marchado hacedías, pero necesito recuperar mi honor.
- Y sigues con tus boberías. Eduardo cuantas veces te he dicho que lo único que debes hacer es visitarla y explicarle la situación, créeme ella lo entenderá.
- Noes tan fácil. Para mí la única forma de disculparme es ganando la batalla de mañana.
- ¡Que bobo eres! ¡No necesitas arriesgarte por una cosa así!
- Nicolás ya he tomado mi decisión y por nada...