El cuento de la educación técnica

EL CUENTO DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA.

Los rayos del sol entran por la ventana, miro el reloj de mi teléfono, 8:47 a.m. he dormido solo 4 horas y media. Recuerdo cuando mi cuarto tenía aquellas cortinas gruesas, negras, benditas, que no permitían la entrada de luz y me mantenían bajo la eternidad de la noche, podía dormir todo el día sin la molesta luz en mis pupilas. No hay más opción, se que nodormiré más, enciendo la tele, están transmitiendo un concejo comunal desde Medellín, una de las asistentes se dirige al presidente y le agradece por la cobertura que el SENA presta en esta ciudad, viene a mi cabeza la concepción que tengo sobre la educación técnica. Me imagino en el auditorio, me dan la palabra, le pregunto al presidente después de las palabras cliché: “¿Señor presidente, cuantosde sus colaboradores son técnicos o tecnólogos?, ¿Cuántos de sus acompañantes, de los personajes que están sentados junto a usted allá arriba en su mesa son técnicos?”, estoy casi seguro que la respuesta que el me daría sería: “ninguno”. Empieza mi dialogo interno sobre el porqué el auge o el interés en fomentar la educación técnica en Colombia, más que impulsar el buscar una educaciónprofesional en la mente de los jóvenes, pienso en la mediocridad de la inmediatez y en aquella canción de los prisioneros que dice: “siendo estúpido serás feliz”, y quien no quiere la felicidad. Son las cuatro de la tarde, mi hermano Gabriel llama, dice que me visitará, me recoge y nos vamos por unos margaritas (la mujer que amo me educó bajo el sabor del tequila), toco el tema cavilado en la mañana, el merefuta diciendo que la situación económica de muchos lleva a buscar la superación a través de la educación técnica, que la calidad de esta educación no es para desmeritarla, que las empresas necesitan tanto de técnicos como de profesionales, que es necesario alguien que administre y alguien a quien administrar, yo se que esto es cierto, el problema radica en las ambiciones de la gente, nos haneducado para ser borregos, dóciles, para obedecer pero no para dirigir, para ser el lobo que sigue la manada pero no para dirigirla, para buscar la felicidad en la inmediatez de un trabajo, pero no en la eternidad de la gloría y en el haber dejado tatuado nuestro nombre en la historia, el dinero viene por añadidura, solo buscamos el carro, la casa, la mujer que nos acompañe, los hijos, es el caminode la vida, de la vida de los que no ambicionan la inmortalidad, de los que pasan por la vida sin dejar huella imborrable. En ese momento Gabriel me interrumpe y me dice que eso es para pocos, con esto confirma mis ideas; evocamos nuestras interminables discusiones de jóvenes de academia en las que concluíamos que todo esto son solo palabras que alimentan el espíritu, que es teoría que no pasa a lapraxis, tiene razón. Retomo el tema, recuerdo a un profesor universitario, el nos hablaba de los países maquila como Colombia, países en los cuales transnacionales como Nike, por ejemplo (estos datos son metafóricos), fabrican sus cordones, digamos, en Perú, las suelas en Bolivia, El cuero en Argentina y la confección en Colombia. Esto me lleva a creer que precisamente esta es la idea de impulsaren el consciente colectivo la educación técnica, pues ¿para qué un profesional que una hilos al hacer cordones, o corte suelas. -“Y acaso un técnico no realizará determinados trabajos mejor que un profesional”, dice Gabriel, a lo que respondo: - “pienso que los trabajos técnicos son mecánicos, casi rutinarios, prácticos, deben ofrecer soluciones de momento sin ir más allá de los orígenes delproblema y consecuencias del mismo, el técnico no investiga las diversas connotaciones de su trabajo, y si bien es cierto que al técnico lo educan para, y, en la práctica, y la práctica hace al maestro, esto no impide que un profesional que tiene más conocimientos empíricamente desarrolle calidad en estos trabajos y que yendo más lejos, los optimice con sus conocimientos y piense en términos...