El faraon y la sandalia
Hace mucho tiempo, vivía en Egipto una joven muy hermosa que se llamaba Laila.
Un día, Laila salió a pasear por las orillas del Nilo. Como hacía mucho calor, la muchachase quitó las sandalias y metió los pies en el agua. Entonces alguien prequntóx
- ¿Qué haces aquí tan sola, Laila?
Era su amigo Ramed.
- ¡Hola, Ramed! -dijo Laila-. Estaba contemplando elatardecer.
Justo entonces, un halcón que volaba por allí descendió bruscamente y cogió con el pico una de las sandalias de Laila. Ramed sacó su arco e intentó disparar al halcón para recuperar la sandalia.- ¡No lo hagas! -exclamó Laila-. El halcón es un pájaro sagrado que pertenece a los dioses. Nadie debe tocarlo.
Entonces, Ramed guardó el arco y el pájaro se alejó.
Muy lejos de allí, en unhermoso palacio, el faraón se encontraba reunido con sus consejeros.
- No me casaré con ninguna de esas princesas que traen ustedes a palacio.
Yo mismo encontraré a mi prometida -decía el faraón.De pronto, un halcón entró por una ventana y arrojó un objeto que llevaba en el pico. El faraón se acercó a recogerlo.
- ¡Una sandalia! ¡Y qué hermosa es! Debe de ser una señal que me envían losdioses.
Y mirando a sus hombres, ordenó:
- Quiero que encuentren a la dueña de esta sandalia.
Una patrulla de soldados salió a buscar por el reino a la dueña de aquella bella sandalia.
Cuandollegaron al último pueblo, recorrieron sus calles y llamaron a todas las casas. Pero por más que las jóvenes lo intentaban, ninguna conseguía ponerse la sandalia.
Al final, los soldados llegaron a casa deLaila, que estaba en una estrecha callejuela.
- Nos manda el faraón. Debes probarte esta sandalia -dijo uno de ellos-. Estamos buscando a su dueña. Laila hizo lo que le pedían y, ante la sorpresade todos, la sandalia encajó perfectamente en su pie.
Entonces, los soldados ordenaron a la joven que los acompañara al palacio del faraón.
Una vez en palacio, los soldados hicieron esperar a...
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