El gobierno alfonsinista
Páginas: 20 (4798 palabras)
Publicado: 17 de septiembre de 2010
El Gobierno Alfonsinista
Preelección
El fracaso en la guerra de las Malvinas iniciada el 2 de abril de 1982, las oposiciones faccionales, el fracaso interno del régimen y la polémica en el plano interno e internacional por el abuso en los medios, significó la claudicación definitiva del régimen militar iniciado en 1976.
Cuando llegaron las elecciones nacionales de 1983, lamemoria colectiva tenía identificados a los responsables del pasado inmediato. Uno de los lemas de la campaña del candidato radical Raúl Alfonsín, fue la crítica a lo que llamó “el pacto militar – sindical”. Otro fue la necesidad del pueblo de un gobierno de ley y de paz institucional. Estos lemas, sobre todo el segundo, reflejaban hábilmente el sentimiento de la mayoría de la población, sobre todo, delas mujeres y de la juventud.
El primer cambio se percibía hacia 1983, este era que podía esperarse una contienda electoral, en la que el Peronismo no fuera seguramente victorioso.
El segundo cambio, tenía que ver con la solidez de las clases sociales que apoyaban al Peronismo histórico, las cuales en 1983, demostraron su vulnerabilidad, y fueron perforados por un partido alternativo.En 1983, la fórmula radical Raúl Alfonsín – Víctor Martínez, triunfó con el 51,74 % de los sufragios, el partido Justicialista obtuvo el 40,15 % y el resto de dividió entre diez pequeños. Creando así, bipartidismo y polarización.
Durante su Gobierno
Alfonsín, durante su gobierno, tuvo como objetivo desarmar lo que se ha llamado la “Argentina Corporativa”, es decir, el sindicalismo. El querespondió, en defensa de sus intereses, a través de numerosa huelgas generales, lo que dejó en claro que el gobierno no tenía suficiente fortaleza política para vencer las coaliciones de intereses. Otros factores que desestabilizaron al gobierno alfonsinista, fueron los levantamientos que hubo en “Semana Santa” de abril de 1987, en Monte Caseros, enero de 1988 y en Villa Martelli, diciembre de1988.
La deuda externa heredada, que en 1983 llegaba a los 43.634.000 de dólares (casi el 73 % de la deuda privada había sido contraida por 30 grupos económicos y aproximadamente 100 conglomerados extranjeros y empresas transnacionales), fue un factor que influyó también negativamente en el gobierno de Alfonsín. “Martínez de Hoz [...] había logrado transformar de tal modo el funcionamiento dela economía argentina que el país encontraría difícil volver al antiguo régimen, aun cuando se lo propusiera. [...] Martínez de Hoz se retiro en marzo de 1981, dejando una deuda externa de enorme magnitud [...]. La deuda sumaba más de 25.000.000 de dólares, lo que equivalía en ese momento a tres veces el monto de las exportaciones, o bien, a un tercio del producto bruto nacional [...], los mismossíntomas y conflictos los conocería toda la región desde fines de 1982: problemas externos y renegociación permanente con los acreedores, e inflación elevada y en alza, supervisión del F.M.I.”[1].
Bernardo Grispun, ministro de economía, trató de aplicar medidas económicas distribucionistas (ligadas a las ideas keynesianas y semejantes a las aplicadas por Illia en 1963 – 66 o por el Peronismohistórico) con lo que logró inicialmente reactivar el mercado interno mediante subas salariales, control de precios y créditos a las pequeñas empresas. Esta política, con su consecuente aumento en el gasto público, disgustó al empresariado, al que no le interesaba pagar mayores impuestos precisados para solventar esta forma de economía. Por esto, dicho sector, trasladó a los precios el aumentoimpositivo, lo que contribuyó notablemente a una mayor inflación.
Luego de la renuncia de Grispun en 1985, comenzó un proceso que derivó en la aplicación de una política económica netamente neoliberal de la mano de Juan Vital Sourrowille, es decir, una política donde el Estado ya no se preocupe por la justicia redistributiva o por el bien común, sino que pase a garantizar la competencia y la...
Preelección
El fracaso en la guerra de las Malvinas iniciada el 2 de abril de 1982, las oposiciones faccionales, el fracaso interno del régimen y la polémica en el plano interno e internacional por el abuso en los medios, significó la claudicación definitiva del régimen militar iniciado en 1976.
Cuando llegaron las elecciones nacionales de 1983, lamemoria colectiva tenía identificados a los responsables del pasado inmediato. Uno de los lemas de la campaña del candidato radical Raúl Alfonsín, fue la crítica a lo que llamó “el pacto militar – sindical”. Otro fue la necesidad del pueblo de un gobierno de ley y de paz institucional. Estos lemas, sobre todo el segundo, reflejaban hábilmente el sentimiento de la mayoría de la población, sobre todo, delas mujeres y de la juventud.
El primer cambio se percibía hacia 1983, este era que podía esperarse una contienda electoral, en la que el Peronismo no fuera seguramente victorioso.
El segundo cambio, tenía que ver con la solidez de las clases sociales que apoyaban al Peronismo histórico, las cuales en 1983, demostraron su vulnerabilidad, y fueron perforados por un partido alternativo.En 1983, la fórmula radical Raúl Alfonsín – Víctor Martínez, triunfó con el 51,74 % de los sufragios, el partido Justicialista obtuvo el 40,15 % y el resto de dividió entre diez pequeños. Creando así, bipartidismo y polarización.
Durante su Gobierno
Alfonsín, durante su gobierno, tuvo como objetivo desarmar lo que se ha llamado la “Argentina Corporativa”, es decir, el sindicalismo. El querespondió, en defensa de sus intereses, a través de numerosa huelgas generales, lo que dejó en claro que el gobierno no tenía suficiente fortaleza política para vencer las coaliciones de intereses. Otros factores que desestabilizaron al gobierno alfonsinista, fueron los levantamientos que hubo en “Semana Santa” de abril de 1987, en Monte Caseros, enero de 1988 y en Villa Martelli, diciembre de1988.
La deuda externa heredada, que en 1983 llegaba a los 43.634.000 de dólares (casi el 73 % de la deuda privada había sido contraida por 30 grupos económicos y aproximadamente 100 conglomerados extranjeros y empresas transnacionales), fue un factor que influyó también negativamente en el gobierno de Alfonsín. “Martínez de Hoz [...] había logrado transformar de tal modo el funcionamiento dela economía argentina que el país encontraría difícil volver al antiguo régimen, aun cuando se lo propusiera. [...] Martínez de Hoz se retiro en marzo de 1981, dejando una deuda externa de enorme magnitud [...]. La deuda sumaba más de 25.000.000 de dólares, lo que equivalía en ese momento a tres veces el monto de las exportaciones, o bien, a un tercio del producto bruto nacional [...], los mismossíntomas y conflictos los conocería toda la región desde fines de 1982: problemas externos y renegociación permanente con los acreedores, e inflación elevada y en alza, supervisión del F.M.I.”[1].
Bernardo Grispun, ministro de economía, trató de aplicar medidas económicas distribucionistas (ligadas a las ideas keynesianas y semejantes a las aplicadas por Illia en 1963 – 66 o por el Peronismohistórico) con lo que logró inicialmente reactivar el mercado interno mediante subas salariales, control de precios y créditos a las pequeñas empresas. Esta política, con su consecuente aumento en el gasto público, disgustó al empresariado, al que no le interesaba pagar mayores impuestos precisados para solventar esta forma de economía. Por esto, dicho sector, trasladó a los precios el aumentoimpositivo, lo que contribuyó notablemente a una mayor inflación.
Luego de la renuncia de Grispun en 1985, comenzó un proceso que derivó en la aplicación de una política económica netamente neoliberal de la mano de Juan Vital Sourrowille, es decir, una política donde el Estado ya no se preocupe por la justicia redistributiva o por el bien común, sino que pase a garantizar la competencia y la...
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