El Hombre Mas Rico de Babilonia

“EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA”
Por George S. Clason

Este libro narra la historia de Arkad, un hombre muy rico y afamado, tanto por sus riquezas como por su generosidad y sencillez. Era bastante hábil en los negocios, y su fortuna se incrementaba año con año y cada vez más rápido, lo cual despertaba la inquietud de todos en aquella ciudad, en especial de sus antiguos compañeros de laescuela, quienes lo recordaban como un joven humilde, hijo de un mercader.
En específico, llamaba la atención de dos de sus mejores amigos en aquellos tiempos: Bansir, un humilde fabricante de carros que vivía a las sombras del palacio real; y Kobi, un músico talentoso pero que hasta el momento no había corrido con muy buena suerte. Ambos se lamentaban por su suerte; tenían deseos de superarse pero nsabían cómo; querían formar un patrimonio para sus hijos pero ignoraban como lograrlo.
Un día, estando sentados conversando, vieron a lo lejos a Arkad con su grupo de esclavos que cargaban el agua hasta su casa, por lo que decidieron ir a buscarlo para pedirle un consejo. Reunieron a varios amigos y marcharon hacia donde se encontraba Arkad en busca de las palabras que los alentaran a superarse.Al encontrarse frente a él, le dijeron indignados que los dioses lo habían favorecido, ya que el gozaba de una inmensa fortuna siendo que ellos apenas y podían sobrevivir. Arkad, en lugar de molestarse por aquellas palabras, contestó con sencillez que esto no era cuestión de suerte, sino que seguramente aquellos hombres no habían apreciado las leyes fundamentales que rigen la edificación de lafortuna.
Así, comenzó a contarles que cuando él era joven, deseaba gozar de todos los beneficios que obtenía un rico; comprendía que la riqueza es poder, y se había propuesto que algún día lograría hacerlo. Para esto - decía- se requiere tiempo y estudios. Tiempo es algo que todos los hombres poseemos de sobras, y en cuanto al conocimiento, existen dos formas de obtenerlo: lo que conocemos ysabemos empíricamente, y la practica o estudios que nos ayudan a descubrir lo que ignoramos.
Les conto que trabajaba en la cámara de archivos, tallando mesas de yeso, y que un día llegó Algamish, el prestamista de oro, a pedir que le fabricaran una copia de la Novena Ley, por la cual ofrecía un buen pago, a lo que el se negó, y a cambio le propuso que se la fabricaría para el día siguiente a cambiode que éste le dijera su secreto para amasar una fortuna del tamaño de la que poseía, a lo que Algamish accedió. Así, pues, para el amanecer Arkad ya había terminado dicha Ley. Algamish, al ver que aquel obrero había cumplido con su parte del trato, le dijo que él había comenzado a formar su riqueza cuando decidió que una parte de lo que ganaba era suya y que podía conservarla.
Le explicó quetrabajamos para todo mundo menos para nosotros, y, que si comenzábamos a guardar una decima parte de lo que ganamos, por muy poco que suene, a pasar los años veríamos los resultados. Cada moneda de oro es un esclavo a nuestro servicio – le dijo- , y cada centavo que gane esa moneda significa un hijo del esclavo trabajando para nosotros. Finalizó diciendo: “la riqueza es como un árbol, nace de unasemilla muy pequeña” .
Aquellas palabras motivaron a Arkad, y comenzó a ponerlo en práctica. Cada vez que le pagaban guardaba una décima parte de lo que ganaba y reducía sus gastos para que le alcanzara con las otras nueve.
Al año volvió Algamish a preguntarle sobre su progreso, a lo que éste respondió que le había entregado sus ahorros a su amigo Azmur, un fabricante de ladrillos, para quecomprara joyas a los fenicios y así poder revenderlas. Tras esta respuesta, lo único que recibió de Algamish fueron regaños, ya que no era posible que le hubiera confiado su patrimonio a alguien sin malas intenciones, pero que no conocía nada acerca de joyas y que solo conseguiría que lo estafaran.
Y así fue, los fenicios le vendieron vidrios que parecía joyas genuinas y con ello perdió todos sus...