El maestro que enseñaba a pensar
Páginas: 2 (497 palabras)
Publicado: 10 de febrero de 2012
EL MAESTRO QUE ENSEÑABA A PENSAR
El profesor Jiménez nos enseñaba ciencias naturales en sexto año de primaria. El primer día de clases, su exposición trato de una criatura llamada gatiguampo,animal nocturno y mal adaptado al medio biológico, que se extinguió durante la era de las glaciaciones. El maestro hizo pasar un cráneo de mano en mano, mientras explicaba el tema. Todos tomamos nota ymás tarde, contestamos un cuestionario sobre la lección.
Cuando me devolvió mi prueba me quede boquiabierto: una enorme equis roja tachaba cada una de mis respuestas: estaba reprobado ¡Debía haberalgún error! Había repetido al pie de la letra las palabras del maestro. Luego supe que toda la clase había reprobado. ¿Qué había ocurrido?
Muy sencillo no explico el profesor Jiménez. El habíainventado el cuento ese, cuento de guatiguampo, jamás había existido tal especie. Por tanto cada uno de nuestras notas era incorrecto. ¿Acaso queríamos que nos aprobara por contestar falsedades?Huelga decir que nos pusimos furiosos ¿Qué clase de prueba era esa? Y que clase de maestro era ese?
Tendríamos que haberlo imaginado, prosiguió el profesor Jiménez. En efecto, mientras circulaba entrenosotros el cráneo (que era de gato) ¿acaso no nos había dicho que no quedaba ningún vestigio del animal? Habló también de su asombrosa visión nocturna, del color de su piel y de otras muchas otrascaracterísticas de las que no podía haberse enterado. Para colmo le había puesto un nombre ridículo y ni así habíamos maliciado la artimaña. Nos informó que anotaría los ceros de nuestras pruebasoficiales en las actas de exámenes oficiales.
El profesor Jiménez agregó que esperaba que hubiéramos aprendido algo de esa experiencia: los maestros y los libros de texto no son infalibles, nadie lo es.Nos recomendó no permitir que nuestras mentes se adormecieran y tener siempre el valor de expresar nuestra inconformidad cuando el maestro y el libro nos parecen errados.
Cada lección del...
El profesor Jiménez nos enseñaba ciencias naturales en sexto año de primaria. El primer día de clases, su exposición trato de una criatura llamada gatiguampo,animal nocturno y mal adaptado al medio biológico, que se extinguió durante la era de las glaciaciones. El maestro hizo pasar un cráneo de mano en mano, mientras explicaba el tema. Todos tomamos nota ymás tarde, contestamos un cuestionario sobre la lección.
Cuando me devolvió mi prueba me quede boquiabierto: una enorme equis roja tachaba cada una de mis respuestas: estaba reprobado ¡Debía haberalgún error! Había repetido al pie de la letra las palabras del maestro. Luego supe que toda la clase había reprobado. ¿Qué había ocurrido?
Muy sencillo no explico el profesor Jiménez. El habíainventado el cuento ese, cuento de guatiguampo, jamás había existido tal especie. Por tanto cada uno de nuestras notas era incorrecto. ¿Acaso queríamos que nos aprobara por contestar falsedades?Huelga decir que nos pusimos furiosos ¿Qué clase de prueba era esa? Y que clase de maestro era ese?
Tendríamos que haberlo imaginado, prosiguió el profesor Jiménez. En efecto, mientras circulaba entrenosotros el cráneo (que era de gato) ¿acaso no nos había dicho que no quedaba ningún vestigio del animal? Habló también de su asombrosa visión nocturna, del color de su piel y de otras muchas otrascaracterísticas de las que no podía haberse enterado. Para colmo le había puesto un nombre ridículo y ni así habíamos maliciado la artimaña. Nos informó que anotaría los ceros de nuestras pruebasoficiales en las actas de exámenes oficiales.
El profesor Jiménez agregó que esperaba que hubiéramos aprendido algo de esa experiencia: los maestros y los libros de texto no son infalibles, nadie lo es.Nos recomendó no permitir que nuestras mentes se adormecieran y tener siempre el valor de expresar nuestra inconformidad cuando el maestro y el libro nos parecen errados.
Cada lección del...
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