El maestro y su busqueda en la educacion para la vida

EL MAESTRO Y SU BUSQUEDA DE UNA EDUCACIÓN PARA LA VIDA. (Eutinio Ortegón)

“Es una tranquilidad muy grande saber que hay quien nos ama lo suficiente para cargar sobre sí, la responsabilidad de señalarnos el limite de lo licitó”
T. Wilder. Los Idus de marzo.

1. EL MAESTRO: EL QUE HABLA.

Animadopor la idea de confeccionar con la ayuda de ustedes, el retrato del maestro y la relación que debe tener con la enseñanza, considero menester contarles una anécdota que durante años me persigue:

En la tradición escrita que hasta nosotros ha llegado, se cuenta que Isócrates era un joven filósofo contemporáneo de Sócrates, poseedor de una fina elocuencia y de un amor natural por la sabiduría, alque la predica Socrática había transformado para siempre. Con los años, compañero y amigo de su maestro, le solicito permiso para fundar una escuela. Conocedor como era de las ideas socráticas sobre la justicia, el valor, la piedad y la moderación, consideraba de la mayor importancia para la cuidad, imitar aquellas enseñanzas, tomar como modelo aquel conocimiento de la vida y el singular sentidode la muerte que su maestro exhibía mediante el dialogo, la discusión y la ironía.

Isócrates instaló unos letreros en sitios públicos –el ágora, el gimnasio- logrando despertar el interés de numerosos jóvenes atenienses que se presentaron a su convocatoria. Este tenia interés solamente en diez alumnos: entonces cuando alguien se presentaba, iniciaba con mucho cuidado un dialogo sencillo que lepermitiera ver los desacuerdos que su interlocutor iba encontrando consigo mismo. Muy importante era para él observar la actitud del candidato ante el hecho de tener que aceptar que nada sabia, y el asombro, vergüenza, desconcierto o indeferencia que le provocaba tal desconocimiento.

Isócrates ya había aceptado a nueve alumnos, pero lo había invadido la duda sobre la aceptación del décimo yúltimo candidato. Pensativo llamó a Sócrates para que le ayudara a tomar una cabal decisión. Convocado nuevamente el último estudiante para el examen, Isócrates le pidió que se sentará al lado de su maestro. Habla, le dijo Sócrates en modo muy amistoso, pero elige previa y claramente el tema de exposición. El joven así lo hizo, y al poco tiempo de estar hablando sobre su tema preferido, Sócrates lointerrumpe y le dice: Ah si! Isócrates… ya se. A este joven lo puedes recibir en la escuela, con la única condición de que le cobres doble estipendio. Muy irritado se levanta el joven y en tono soberbio dice: ¿Qué de particular tengo yo –Sócrates- que debo pagar el doble, cuando todos los demás pagan apenas una parte?

Sócrates, silencioso se acerca a Isócrates y tomándolo amistosamente por elhombro le dice: “cuenta con mi aprobación para fundar tu escuela en la que enseñes retorica; es decir el arte de persuadir y de hablar bien. y a usted joven, hay que cobrarle el doble porque no solo se le debe enseñar a hablar, sino sobre todo a callar, que es mas difícil”.

“Sócrates es el fenómeno pedagógico mas formidable de la historia del occidente” (1). Su personalidad se manifiestafundamentalmente a través del influjo sobre los pensadores más importantes de su tiempo. Nunca dejó escrito alguno sobre su palabra, lo que hace pensar, la importancia que tuvo para él, la relación de lo hablado con el ser viviente a quien se dirigía. Lo que hasta nuestros días ha llegado parece revelarnos dos asuntos: en primer lugar, sabemos que Sócrates, administraba sus enseñanzas por medio depreguntas y respuestas y consideraba el dialogo como la forma primitiva del pensamiento filosófico y como el único camino por el que podemos llegar a entendernos con otros. (2) En segundo lugar, el obstáculo insalvable que se nos presenta es que la idea que nos hemos formado de Sócrates se la debemos a quienes dejaron escritura sobre su figura, lo mismo que sobre sus enseñanzas, es decir, de Platón,...