El oficio del maestro es aprender
Entusiasmarse, divertirse, equivocarse, dudar, compartir tareas y, sobre todo, aprender. Así describe la docencia, desde que empezó con este oficio, los miedos einseguridades se han convertido en posibilidades y recursos didácticos, la clave: escuchar a los niños.
LA PRIMERA VEZ QUE HICE DE MAESTRA DE VERDAD.
Fue cuando tenía 19 años. Entré a trabajar en unaunitaria con 48 niños y niñas entre los seis y los 14 años. La realidad me enseñó algo importante ya que, huyendo de las exigencias absurdas de la dirección de la escuela, aprendí a resistir y a noencerrar mis deseos de a pesar de las dificultades.
Eran las cuatro y media, la directora acababa de irse con los portazos, trompicones y advertencias agrias de siempre: que si han leído ; que si hanhecho dictados, que cuantas veces he dicho que no se sienten en grupitos, que como es que hay juguetes en la clase: que qué es eso de que los mayores les cuentan cuentos a los más pequeños…
Se hacíaun gran silencio y se me apretaba un nudo en la garganta que no me dejaba ni argumentar.
HAN SEGUIDO OTRAS ESCUELAS.
Y en cada una de ellas he podido aprender, entusiasmarme, divertirme,equivocarme, dudar, encontrar algún compañero, algún niño, padre o madre. Isidro, paralítico cerebral, no puedo olvidar cómo me miró y cómo se hizo entender sin palabras, imprimiendo a su mirada toda la rabia,la impotencia, la demanda, la pena.
Juani, alumna de 60 años, lloró de alegría al conseguir leer el nombre de su calle ¡Ya no soy ciega! Y Rafa el nieto de la ermitaña que se asombró al aprobar porprimera vez un examen de lengua.
VEO.
Veo a los más pequeños jugar, preguntar, mirar, aprender, los veo imitarse hasta que se atreven a ser como son, investigando, descubriendo la vida, entrenarse enreconocer lo que sienten e ir aceptando lo que sienten los demás, empezar a recorrer su propio camino.
Me veo a mi misma preparando materiales, programando, discutiendo, observando al alimón con...
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