El pacto federal en el proceso político de unificación nacional

Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
HISTORIA DE MÉXICO MODERNO

El Pacto Federal en el proceso político de unificación nacional

Durante el siglo XIX y tras la guerra de independencia comenzada en 1810 para liberar a la nación del dominio español, lograda once años después, comienza un proceso político de unificación nacional, en el cual habráactores con ideas políticas dispares que entraran en disputa por el proyecto y rumbo que debe tener la nación.

Las dos propuestas máximas que se gestan durante este periodo son el federalismo que apela a una organización formada por los estados, quienes conservan cierta autonomía y relegan cierta parte de su independencia y de su soberanía a un poder supremo, en beneficio de todo el cuerposocial, encabezado por la federación. En esta doctrina política, todo lo que no esté regulado por el poder federal compete al poder local, es decir a cada uno de los estados parte. La segunda propuesta es el centralismo, que propone que la organización nacional este dictada desde un poder centrar.

Sin duda, aunque estos proyectos de organización son contrarios, ambos se apoyaban en el autenticodeseo de lograr una unificación nacional pues con la liberación de actores e instituciones tras la independencia, era necesario conseguir esta para consolidar una nueva nación.

El Pacto Federal, es fundamental en el proceso de unificación nacional, aunque no es posible abordar el tema sin remontarse un poco al origen de lo que se llama Federalismo Mexicano, cuyo padre se considera Ramos Arizpe. Ensu diagnostico presentado a las Cortes de Cádiz sobre la situación en general de las provincias del norte del país, marca la propuesta y la necesidad de establecer diputaciones de provincia y municipalidades locales en la Nueva España. Estas grandes provincias debían tener libertad en lo económico y “domestico” pero siendo dependientes en lo general y en lo común del gobierno central, además laspersonas que vivían en estas provincias debían tener la libertad de elegir a sus gobernantes a través del voto.

Es un hecho tan notorio como digno de llorarse, que el gobierno de la monarquía española, por error, ignorancia y muchas veces por interés de familias u otras miras particulares, en el largo espacio de tres siglos, haya fijado todos sus conatos en solo el engrandecimiento, lujoy extraordinario esplendor de sus gobernadores; lo es también que, siendo imposible conciliar siempre estas miras con los derechos de la nación y fomento de su prosperidad, resultó un terrible choque de intereses entre ésta y sus gobernadores, y vencido el poderío, vinieron a tierra los más sagrados derechos del hombre, adoptándose desde luego sistemas adecuados para asegurar el trono y suscercanías al despotismo, a la arbitrariedad, a la estupidez y mil veces al vicio mismo[1]

Arizpe tiene la habilidad de notar que la centralidad que da el régimen de la monarquía al dotar de gran poder a los gobernadores, al no tener ningún mecanismo de consulta o interacción con los gobernados, conduce al despotismo y la arbitrariedad como lo señala también Jesús Reyes Heroles en su obra elLiberalismo Mexicano al hablarnos del padre del federalismo[2].

…he manifestado a V. M., los vicios gravísimos que tiene el gobierno interior de cada una de las cuatro provincias, y consisten generalmente en ser por sistema gobiernos militares, naturalmente propensos a la arbitrariedad. Para curar, según ha prometido V. M., unos males tan generales como graves, es necesario establecer en cadaprovincia una junta Gubernativa o llámese Diputación de Provincia a cuyo cargo este la parte gubernativa toda ella, y en cada población un cuerpo municipal o cabildo que responda de todo el gobierno de aquel territorio.

Los resultados que Ramos Arizpe logro desde su diputación en las Cortes de Cádiz, después de una ardua discusión en torno a si estas medidas recaerían en federalismo o no, fue que...