El placer en Aristóteles

Páginas: 10 (2493 palabras) Publicado: 11 de diciembre de 2013
El placer y la felicidad

Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto ni a otro hombre ni a un dios, es insociable y cierra la puerta a la amistad. Sócrates.

Protagonismo del placer


Ser animal racional supone escuchar simultáneamente dos llamadas: la del placer y la del deber. Ese protagonismo del placer en la conducta humana es patente, y su mejor análisis se realizó hace más dedos mil años en unos apuntes de clase que luego recibieron el título de Ética a Nicómaco. Ahí leemos que el placer se presenta íntimamente asociado a nuestra naturaleza; que la razón y el deseo son los dos caracteres por los que definimos lo que es natural; que todo el mundo persigue el placer y lo incluye dentro de la trama de la felicidad; y que no existen personas que no estimen los placeres,porque tal insensibilidad no es humana.

Varias veces repite Aristóteles que el estatuto del placer es radicalmente natural: el hombre está hecho de tal manera que lo agradable le parece bueno, y lo penoso le parece malo. Por eso piensan algunos que el placer es el bien supremo, porque todos los seres aspiran a él, tanto los racionales como los irracionales. Pero no puede ser el bien supremo, puestambién se observa que el placer esclaviza a muchos hombres. De ahí concluye Aristóteles que el placer no es malo ni bueno en sí mismo, y que es malo cuando «hace al hombre brutal o vicioso». Después comenta de pasada que «este peligro es mayor en la juventud, porque el crecimiento pone en ebullición la sensibilidad, y en algunos casos produce la tortura de los deseos violentos».
Podemos añadirmás razones de Aristóteles para guiarnos en el enmarañado bosque de los deseos. Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurrirá con los placeres correspondientes. Es decir, hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen. Y no debemos complacernos en lo vergonzoso, como nadie elegiría vivir con la inteligencia de un niño paradisfrutar con lo que disfrutan los niños. De hecho, el hombre íntegro se complace en las acciones virtuosas y siente desagrado por las viciosas, lo mismo que el músico disfruta con las buenas melodías y no soporta las malas. Además, muchas de las cosas por las que merece la pena luchar, no son placenteras. Por tanto, ni el placer se identifica con el bien, ni todo placer se debe apetecer.

Carpediem!

El poeta Horacio resumió en dos palabras el programa de vida que busca el placer por encima de todo: carpe diem. Es la invitación a vivir al día, a exprimir el instante, a extraer de cada momento todo el placer que pueda contener. La invitación de Horacio no era ninguna novedad. Placer se dice en griego hedoné, y el primer programa hedonista lo encontramos en tiempos de Platón, en boca deun sofista llamado Calicles: «Lo que es por naturaleza hermoso y justo es lo que con toda sinceridad voy a decirte: el que quiera vivir bien debe dejar que sus deseos alcancen la mayor intensidad, y no reprimirlos, sino poner todo su valor e inteligencia en satisfacerlos y saciarlos, por grandes que sean» (Platón, Gorgias).

Desde Calicles, la identificación del bien con el placer ha tenidoseguidores en todas las épocas. Entre los ejemplos más recientes, El Club de los poetas muertos. En esta interesante película, estrenada en 1990, se repite una leve y matizada invitación al hedonismo. La acción se desarrolla en un prestigioso colegio norteamericano. Keating, un original profesor de literatura, quiere salvar a sus alumnos del aburrimiento, de la monotonía, de la mediocridad. Y lespropone echar la imaginación a volar, salir del montón y vivir con intensidad el instante. Para ello, recupera y repite el viejo carpe diem horaciano: «Aprovechad el momento, chicos; haced que vuestra vida sea extraordinaria, para que nadie llegue a la muerte y descubra que no ha vivido».

No le falta razón. Su interpelación afecta de lleno a los muchachos y a los espectadores, precisamente porque...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Aristóteles : prudencia y placer
  • El placer en aristoteles
  • El Placer Según: Epicuro Aristoteles
  • Mise en place.
  • Mise en place
  • Place
  • Place
  • place

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS