El ser y el tiempo
EL CONCEPTO DEL TIEMPO
Martin Heidegger (1924)
Noticia preliminar, traducción y notas de Pablo Oyarzun Robles
Edición electrónica de www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS.
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. EL CONCEPTO DEL TIEMPO Martin Heidegger Noticia preliminar, traducción y notas de Pablo Oyarzun Robles NOTICIA PRELIMINAR Der Begriff der Zeit es una conferencia dictada por Heidegger ante la Sociedad Teológica de Marburgo el 25 de julio de 1924. Posee una indiscutible importancia en el itinerario que lleva hacia Ser y Tiempo. Hans‐Georg Gadamer la ha descrito como la “protoforma” (Urform) del opus magnum de Heidegger, y éste mismo la evoca allí en una nota a pie de página.* El texto presenta por primera vez en una síntesis extremadamente densa un conjunto de temas que formarán parte cordial de la obra, bajo la tentativa de una revisión absolutamente radical del concepto heredado de tiempo y con el hilo conductor ofrecido por la percepción de que el Dasein mismo (la existencia humana singularizada) es el tiempo. Aparecen aquí, “en forma de tesis”, como dice la cita mencionada, estructuras que la analítica del Dasein se encargará de explicar con agudo detalle: el “ser en cada caso mío”, el encontrarse, el ser‐en‐el‐mundo, el ser‐con‐otros, la cura, el procurar y el trato, la auto‐interpretación del Dasein y la significación cardinal del habla, la cotidianidad y el “uno”, la Unheimlichkeit, la conciencia, la diferencia entre el ser‐temporal, por así decir, performativo y el ser meramente presente (Vorhandenheit), la tempora‐ lidad propia y el privilegio del futuro, el ser‐hacia‐el‐fin, la historicidad, la radica‐ lidad del preguntar y la repetición transformadora de la pregunta misma (del “qué” al “quién”, a través del “cómo”), para indicar un catálogo que no alcanza a ser exhaustivo. Sin duda, la falta de otros temas que juegan en Ser y Tiempo un papel esencial es igualmente notoria: la Geworfenheit, la comprensión, la angustia y la verdad, y la “destrucción” de la ontología tradicional, si sólo nos limitamos a enumerar los más fundamentales. Pero es claro que el élan de la obra venidera, el H.‐G. Gadamer, “Martin Heidegger und die Marburger Theologie” (“M. H. y la teología de Mar‐ burgo”), en Otto Pöggeler (ed.), Heidegger: Persperktiven zur Deutung seines Werkes (H.: perspectivas para la interpretación de su obra, Köln / Berlin: Kiepenheuer & Witsch, 1970), p. 169. La nota referida se encuentra en Sein und Zeit (Tübingen: Niemeyer, 1967), p. 268. Su texto puede leerse, más adelante, en nuestra n. 18.
*
/ 2 /
www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. impulso de la inquisición ontológica que determina su “sentido direccional” y la conduce, a través de la analítica, hacia sus fundamentos posibilitantes, están aquí presentes con toda la energía deseable. Tampoco se debe desatender a la circunstancia de esta comunicación. Que la conferencia sea leída ante la Sociedad Teológica, y que precisamente se inicie con el deslinde irremisible entre la encuesta filosófica y la encuesta teológica, posee un sentido que toca lo biográfico: puede leerse esto como la despedida formal que pronuncia Heidegger, llegado al umbral de su primera madurez filosófica, a su temprana vocación. Para mayores señas, conviene decir que en el mismo año de 1924 Heidegger redacta un largo ensayo con idéntico título al de esta conferencia, destinado para su publicación en la Deutsche Vierteljahrsschrift für Literaturwissenschaft und Geistes‐ geschichte, a partir de la iniciativa de su co‐editor, Erich Rothacker. El ensayo ofrece ...
Regístrate para leer el documento completo.