Entre la herencia colonial y el ideal republicano. colombia 1810-1830
Páginas: 10 (2313 palabras)
Publicado: 24 de septiembre de 2010
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ENTRE LA HERENCIA COLONIAL Y EL IDEAL REPUBLICANO COLOMBIA 1810-1830
A propósito del Bicentenario y de la evocación constante a los símbolos y héroes de la nación que está tan en boga por estos días, vale la pena recordar cómo fue en realidad el proceso de emancipación en 1810, resaltando las especificidades históricas que setejieron en torno a éste acontecimiento y que han sido poco analizadas, y reinterpretadas con fines políticos, por la historiografía decimonónica. De esta manera, es necesario recurrir al análisis crítico y a la pluralidad de enfoques que nos ofrece la historiografía contemporánea para vislumbrar las raíces y la veracidad de los hechos que caracterizaron aquel periodo.
En el texto “Defronteras, bárbaros y civilizados. Construyendo nación en Colombia. Unión nacional, ciudadanía y diferenciación 1810-1850”[1], la politóloga Nathaly Rodríguez nos ofrece una síntesis analítica de lo que fue el desarrollo de la formación republicana, haciendo un puntual énfasis en la herencia colonial que permearía todos los ámbitos de la esfera social y política en la primera mitad del siglo XIX. Laautora nos invita “…a revisar el proceso de Independencia desde una óptica ampliada, pues debido al tratamiento dado a este periodo por la denominada historia patria […] el debate sobre la existencia de la nación colombiana, parece quedar clausurado desde el mismo grito de Independencia”[2] .
De esta manera, Rodríguez cuestiona la historia patria que se enseña hoy por hoy en los claustrosacadémicos, así como la existencia de una unidad nacional previa a la Independencia. En este sentido, es preciso señalar la marcada diferenciación que caracterizaba a la sociedad neogranadina y que solo fue posible integrar con la llegada de Pablo Morillo en 1816; pues bien como lo afirma la autora, ni siquiera en los años inmediatos a la Independencia americana se evidenció una ruptura inmediata con lanación española[3]. Lo anterior es importante resaltarlo ya que la historia tradicional nos enseña que el rompimiento con la Corona española fue un acontecimiento radical y homogéneo, obviando los enfrentamientos internos que se dieron entre Realistas y Patriotas.
No obstante, la observación de Rodríguez va mucho más allá de una simple descripción metódica acerca de este periodo. La autora nosaporta referentes claros de lo que fue la continuidad del sistema colonial aún en las postrimerías del periodo independentista, destacando la importancia del carácter corporativo en la nueva organización política y social; en donde la sociedad neogranadina aceptaba la imagen de una natural sociedad jerarquizada y no la cuestionaba[4]. De modo que, la exclusión política de la mayoría de la poblaciónera justificada y reafirmada por la injerencia de la Iglesia Católica; quien regulaba la sociedad post-independentista y era un punto de referencia para reorganizarla[5].
En este contexto, la ruptura con la Madre Patria solo fue teóricamente; ya que la base de toda la sociedad neogranadina estaba fundamentada en la organización española que había predominado por siglos. Por tanto, es cierto quela construcción de una nación homogénea no era tarea fácil y que la élite debió enfrentarse a problemas bastantes serios como para haber definido otro sistema de gobierno diferente al español ─como lo hizo Haití o Brasil luego de la Independencia─; no obstante, la experiencia nos demuestra que los únicos que se beneficiaron de la continuidad del régimen fueron los mismos criollos: “... el interésde estas elites en deshacerse del dominio político español ─pero cuidando de conservar al mismo tiempo sus privilegios, sin tener que compartirlos con las llamadas 'clases inferiores'─…”[6].
Por eso, (los criollos) al ver que se les estaba violando su derecho a la representación en las Juntas americanas, fomentaron un sentimiento de diferenciación entre lo americano y lo español; sentimiento...
ENTRE LA HERENCIA COLONIAL Y EL IDEAL REPUBLICANO COLOMBIA 1810-1830
A propósito del Bicentenario y de la evocación constante a los símbolos y héroes de la nación que está tan en boga por estos días, vale la pena recordar cómo fue en realidad el proceso de emancipación en 1810, resaltando las especificidades históricas que setejieron en torno a éste acontecimiento y que han sido poco analizadas, y reinterpretadas con fines políticos, por la historiografía decimonónica. De esta manera, es necesario recurrir al análisis crítico y a la pluralidad de enfoques que nos ofrece la historiografía contemporánea para vislumbrar las raíces y la veracidad de los hechos que caracterizaron aquel periodo.
En el texto “Defronteras, bárbaros y civilizados. Construyendo nación en Colombia. Unión nacional, ciudadanía y diferenciación 1810-1850”[1], la politóloga Nathaly Rodríguez nos ofrece una síntesis analítica de lo que fue el desarrollo de la formación republicana, haciendo un puntual énfasis en la herencia colonial que permearía todos los ámbitos de la esfera social y política en la primera mitad del siglo XIX. Laautora nos invita “…a revisar el proceso de Independencia desde una óptica ampliada, pues debido al tratamiento dado a este periodo por la denominada historia patria […] el debate sobre la existencia de la nación colombiana, parece quedar clausurado desde el mismo grito de Independencia”[2] .
De esta manera, Rodríguez cuestiona la historia patria que se enseña hoy por hoy en los claustrosacadémicos, así como la existencia de una unidad nacional previa a la Independencia. En este sentido, es preciso señalar la marcada diferenciación que caracterizaba a la sociedad neogranadina y que solo fue posible integrar con la llegada de Pablo Morillo en 1816; pues bien como lo afirma la autora, ni siquiera en los años inmediatos a la Independencia americana se evidenció una ruptura inmediata con lanación española[3]. Lo anterior es importante resaltarlo ya que la historia tradicional nos enseña que el rompimiento con la Corona española fue un acontecimiento radical y homogéneo, obviando los enfrentamientos internos que se dieron entre Realistas y Patriotas.
No obstante, la observación de Rodríguez va mucho más allá de una simple descripción metódica acerca de este periodo. La autora nosaporta referentes claros de lo que fue la continuidad del sistema colonial aún en las postrimerías del periodo independentista, destacando la importancia del carácter corporativo en la nueva organización política y social; en donde la sociedad neogranadina aceptaba la imagen de una natural sociedad jerarquizada y no la cuestionaba[4]. De modo que, la exclusión política de la mayoría de la poblaciónera justificada y reafirmada por la injerencia de la Iglesia Católica; quien regulaba la sociedad post-independentista y era un punto de referencia para reorganizarla[5].
En este contexto, la ruptura con la Madre Patria solo fue teóricamente; ya que la base de toda la sociedad neogranadina estaba fundamentada en la organización española que había predominado por siglos. Por tanto, es cierto quela construcción de una nación homogénea no era tarea fácil y que la élite debió enfrentarse a problemas bastantes serios como para haber definido otro sistema de gobierno diferente al español ─como lo hizo Haití o Brasil luego de la Independencia─; no obstante, la experiencia nos demuestra que los únicos que se beneficiaron de la continuidad del régimen fueron los mismos criollos: “... el interésde estas elites en deshacerse del dominio político español ─pero cuidando de conservar al mismo tiempo sus privilegios, sin tener que compartirlos con las llamadas 'clases inferiores'─…”[6].
Por eso, (los criollos) al ver que se les estaba violando su derecho a la representación en las Juntas americanas, fomentaron un sentimiento de diferenciación entre lo americano y lo español; sentimiento...
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