Entre los muros
Cinematográficamente, la película de Laurent Cantet es un prodigio de puntería y deoportunidad: la educación, el lenguaje, la relación entre alumnos y profesor, la sustancia maleable, flácida, en la que a veces se sustenta el poder... Pero además es un privilegio: asistimos a unprofundísimo experimento, pues sólo hay personas, ni un sólo personaje, incluido el propio profesor, François Bégaudeau, realmente educador y también autor del libro y del guión que sujeta la película, tituladooriginalmente "Entre les murs".
El entretejido del montaje (aquí espléndido) siempre es un tablero de mando, un as en la manga, una varita mágica, pero, en "La clase" consigue que el tiempo y lasrelaciones fluyan como agua cuesta abajo, que huela a día a día: es natural la imagen, rica en planos cortos, elocuentes, y es abierta, espontánea, la palabra, que sirve como escudo y como arma, comotema de conversación y de conservación. Sólo un cineasta grande es capaz de mostrar al tiempo y perfectamente enfocado al grupo y al individuo: con qué naturalidad vamos conociendo a cada uno de losalumnos y sus puñetas.
Hay, en el fondo de "La clase" un perfecto tratado de filosofía sobre la acción y la reacción, sobre el dominio y la autoridad, sobre la sublevación y la sumisión, sobre...
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