Escritores De Ensueño, Dostoievski

El escritor y periodista español Jósean G. Priede nos presenta un comentario de la novela de Fiódor Mijáilovich Dostoievski, “Noches Blancas”, en el cual analiza si el natural paso del tiempo y el lógico cambio de épocas ha deteriorado la vigencia de los sueños y la posibilidad de conmovernos en la literatura del célebre autor ruso.

He vuelto a leer “Noches Blancas” y me he preguntado si, aúnhoy, este relato duerme entre los lectores; si Dostoievski ya es caduco, o efímero, si ya nada queda de su historia, o de la historia de su literatura, de sus sueños; aunque yo no creo que Dostoievski fuera el primer narrador de sueños de la literatura universal, o el primer soñador, porque sobre sueños muchos han escrito –sueños tan diferentes unos de otros y sin embargo tan seductores al mismotiempo-; sobre sueños rotos o vencidos escribió Oscar Wilde en la soledad de su presidio; sobre sueños irrealizables escribió Julio Verne cuando muchos le acusaban de ser un loco; sobre sueños de grandeza, grandes gestas o heroicidades repentinas, sueños de evasión hacia lugares fingidos o imaginados donde ya nadie podría dañar el alma de un romántico, escribieron muchos otros; y sobre sueños,simplemente sobre sueños, de esos sobre los que se ha edificado la historia de la literatura y cuya interpretación únicamente corresponde al lector –un honor, por otra parte-, están repletas las páginas de los libros. Pero Dostoievski sueña diferente, y tal vez ocupe un lugar privilegiado en el cosmos de los soñadores aunque transformara su propia quimera, quizá influenciado por autores como Gógol oTurguéniev (su gran rival; es irónico), quienes ya exploraban nuevas formas de expresión literaria como respuesta a los movimientos románticos que ya languidecían, en un sueño trágico aunque repleto de esperanza, en un sueño ya derrotado de antemano, tal vez porque soñar, ya sea en el mundo real o en el mundo imaginado, siempre es arriesgado pues casi nunca sucede lo soñado y eso siempre esdoloroso (el dolor literario también existe). Y quizá “Noches Blancas”, una fugaz historia, a medias entre el relato y la novela corta, sea uno de los textos que mejor describe ese dolor literario, esa descomposición de los sueños y del propio soñador (¿existen paralelismos con la propia vida de Dostoievski?) quien, en ocasiones, y manteniendo las distancias –tiempo, estilo…-, me recuerda a muchos de lospersonajes que Vila-Matas retrata en “Suicidios ejemplares” (si bien el protagonista de Dostoievski no piensa en el suicidio, o al menos explícitamente), esos personajes cuya vida de repente cambia y por ello se sientan a esperar o a planificar su propia muerte porque parece que el sueño, su propia ensoñación, ya desfallece o tal vez ya no exista…. Decididamente cualquier lector puede pensarentonces que soñar es perjudicial y enfermizo, una especie de castigo para aquellos que son excesivamente románticos o excesivamente estúpidos pues los soñadores, al menos en gran parte de la literatura universal, siempre son derrotados por la vida, o al menos derrotados en el mundo de la ficción, y por eso siempre se esconden, como si intuyeran su fracaso, o su dolor. Así, al menos, se percibe en elprotagonista de Dostoievski, a quien, el autor transforma en un hombre que ciertamente inspira tristeza por parecer un ser desvalido y timorato, alguien que rehuye de su realidad y que se esconde de la misma, como si, quién sabe, escondiera un turbio pasado de sufrimiento (lo fue el pasado del autor) y para él, su única redención posible sea la soledad, convertirse, al fin y al cabo, en unmisántropo y también en un soñador que espera que sus sueños no le dañen (recuerden al personaje Augusto Pérez de la novela “Niebla” de Unamuno y encuentren similitudes). Esto es el intimismo de Dostoievski, y en especial el intimismo de las páginas de “Noches Blancas”, una trama que se recrea con rapidez, en tan solo cuatro noches y una especie de epílogo final, la ciudad de San Petesburgo como...