Escuelas Corrientes y Sistemas de la Psicología 1

Escuelas Corrientes y Sistemas de la Psicología
Profesora: Viviana González
Alumna: Gabriela González
Curso: 1º año A, turno Noche

“El complejo de Edipo según Freud y Melani Klein”

Para entender la perspectiva de Lacan sobre el complejo de Edipo y su mecanismo, primero debemos poder pensar en términos de sujeto, y la estructura que nos es propuesta para ello por este autor. “Esta estructuradice que, apenas hay sujeto hablante, la cuestión de sus relaciones en tanto que habla no podría reducirse simplemente a otro, siempre hay un tercero, el Otro con mayúscula, constituyente de la posición del sujeto como hablante, es decir, también, como analizante”. El lenguaje va a venir a ser el discurso del Otro, en tanto no es el sujeto quien habla, sino este Otro con mayúscula.
Una vezentendido el modo de pensar el “sujeto”, nos centraremos a partir de este momento en el punto nodal en la teoría de Lacan para referirse al complejo de Edipo, el cual va a estar centrado en la “metáfora paterna”, y el lugar que va a ir ocupando el padre dentro de esta estructura de significación durante el desarrollo del complejo. Esto se trata propiamente de “la constitución de una simbolizaciónprimordial entre el niño y la madre, poner al padre, en cuanto símbolo y significante en lugar de la madre”. 
La primera relación de dualidad se perfila entre la madre y el niño, y en ese momento es donde el niño experimenta las primeras realidades de su contacto con el medio viviente. Si el padre ingresa en el triángulo, va a ser con el fin de dibujar la relación que para el niño todavía no ha entrado.El padre se ubica dentro del conjunto de lo real, pero en tanto las instituciones le confieren su papel y su función de padre, no en términos sociológicos, sino su “nombre del padre”.
La posición del nombre del padre, la calificación del padre como procreador, se sitúa en lo simbólico. Por constituir el orden de lo simbólico, algo corresponde o no a la formación definida por ello, y en el interiorde esta función introduce significaciones que pueden ser distintas según los casos, pero que en ningún caso depende de ninguna necesidad distinta de la necesidad de la función del padre, a la cual le corresponde el nombre del padre en la cadena de significantes. A partir de esto se forma lo que se denomina triangulo simbólico, donde el niño depende del deseo de la madre, de la primerasimbolización de esta y de ninguna otra cosa. El niño a partir de este momento desprende su dependencia afectiva respecto del deseo de la madre pura y siempre vivencia esa dependencia, de esta manera se instituye al que se subjetiva en un nivel primordial o primitivo. Esto significa que el niño establece a la madre como aquello puede estar o no estar. En este momento el sujeto desea la a petición de su deseo.Su deseo es el deseo de la madre. 
Pero, dice Lacan,   hay algo más en la simbolización primordial de la madre, “ese algo más que hace falta es precisamente la existencia detrás de ella de todo el orden simbólico del cual depende, y que, como siempre está más o menos ahí, permite cierto acceso al objeto de su deseo, que ya es un objeto tan especializado, tan marcado por la necesidad instauradapor el sistema simbólico, que es absolutamente impensable de otra forma sin su prevalencia. Este objeto se llama FALO”. La posición del significante del padre en lo simbólico es fundador de la posición del falo en el plano imaginario, y es mediador entre este y el deseo de la madre. La relación del niño con el falo se establece porque el falo es el objeto de deseo de la madre.
Recalcamos el rol delpadre como mediador, en el sentido de que en los tres tiempos del Edipo (la castración, la frustración y la privación) las premisas son ejercidas por el padre. En el nivel de privación el padre priva a alguien de algo que en realidad no posee, de algo que solo tiene su excelencia en cuanto a símbolo.
Hace de obstáculo en el niño entre este y la madre, es el portador de la ley en nivel de...