Estudiante
El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Este precepto moral deriva de la vocación del pueblosanto a ser testigo de su Dios, que es y que quiere la verdad. Las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o acciones, un rechazo a comprometerse con la rectitud moral: son infidelidades básicasfrente a Dios y, en este sentido, socavan las bases de la Alianza.
El Antiguo Testamento lo proclama: Dios es fuente de toda verdad. Su Palabra es verdad(cf Pr 8, 7; 2 S 7, 28). Su ley es verdad(cf Sal 119, 142). “Tu verdad, de edad en edad” (Sal119, 90; Lc 1, 50). Puesto que Dios es el “Veraz” (Rm 3, 4), los miembros de su pueblo son llamados a vivir en la verdad (cf Sal 119, 30).
La verdadcomo rectitud de la acción y de la palabra humana, tiene por nombre veracidad, sinceridad o franqueza. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decirverdad en sus palabras, evitando la duplicidad
El deber de los cristianos de tomar parte en la vida de la Iglesia, los impulsa a actuar comotestigos del Evangelio y de las obligaciones que de él sederivan. Este testimonio es transmisión de la fe en palabras y obras. El testimonio es un acto de justicia que establece o da a conocer la verdad (cf Mt 18, 16):
Falso testimonio y perjurio. Unaafirmación contraria a la verdad posee una gravedad particular cuando se hace públicamente. Ante un tribunal viene a ser un falso testimonio (cf Pr 19, 9). Cuando es pronunciada bajo juramento se trata deperjurio. Estas maneras de obrar contribuyen a condenar a un inocente, a disculpar a un culpable o a aumentar la sanción en que ha incurrido el acusado (cf Pr 18, 5); comprometen gravemente elejercicio de la justicia y la equidad de la sentencia pronunciada por los jueces.
2477 El respeto de la reputación de las personas prohíbe toda actitud y toda palabra susceptibles de causarles un daño...
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