estudiante

Reseña:
“LA NIÑA DEL CANAL” 
Thierry Lenain

Esta gran joya literaria trata la historia de una niña llamada Sara de once años, quien tiene graves problemas psicológicos, pierde el amor a las cosas y a sí misma. No se comunica con nadie. Siente que sus padres no la comprenden, en ocasiones la insultan y presionan, y que las demás personas quieren controlarla y meterse en su vida. Sara no seatreve a expresar sus emociones ni la forma como se siente con nadie, solo puede dejar marcado su dolor en su pobre muñeca de plástico, y en su maestro de pintura le parece encontrar cierto respaldo y cariño aunque a veces lo rechaza. Al poco tiempo de que Sara sufre ese cambio tan drástico, su maestra comienza a presentirlo que algo en ella no está bien, pues no solía ser así, nota que Sara se hatransformado no solo en su aspecto externo sino también en su interior, por lo que empieza a llevar el recuento de lo que le pasa a Sara en la escuela y como percibe su forma de actuar. Al ver en concreto que es lo que sucede, la maestra trata de ayudarla, debido a que piensa que su comportamiento es consecuencia de un acto que afectó de la misma manera a ella cuando tenía su edad. Al principio laasistencia de la maestra hacia Sara parece no servir, pues ésta no se deja ayudar por miedo.
El excelente autor de esta novela, Thierry Lenain, nació en Francia en 1959. Comenzó a escribir cuando se convirtió en padre. Su literatura juvenil trata a menudo problemas relacionados con las drogas, abuso sexual, suicido, estando presentes en obras como “Pacto con el Diablo” y “Julie Capaz 
ELCONEJO:
El conejo quería crecer.Dios le prometió que lo aumentaría de tamaño si le traía una piel de tigre, una de mono, una delagarto y una de serpiente.El conejo fue a visitar al tigre.-Dios me ha contado un secreto – comento, confidencial.El tigre quiso saber y el conejo anuncio un huracán que se venia.-Yo me salvare, por que soy pequeño. Me esconderé en algún agujero. Pero tu ¿qué harás,el huracánno te va a perdonar.Una lágrima rodó por entre los bigotes del tigre.-Solo se me ocurre una manera de salvarte – ofreció el conejo -. Buscaremos un árbol detronco muy fuerte. Yo te atare al tronco por el cuello y por las manos y el huracán no tellevara.Agradecido el tigre se dejo atar. Entonces el conejo lo mato de un garrotazo y lo desnudo.Y siguió camino, bosque adentro, por la comarca de loszapotecas.Se detuvo bajo un árbol donde un mono estaba comiendo. Tomando un cuchillo del lado que notiene filo, el conejo se puso a golpearse el cuello. A cada golpe, una carcajada. Después de muchogolpearse y reírse, dejo el cuchillo en el suelo y se retiro brincando.Se escondió entre las ramas al acecho. El mono no demoro en bajar. Miro esa cosa que hacia reír y se rasco la cabeza. Agarro elcuchillo y al primer golpe cayo degollado.Faltaban dos pieles. El conejo invito al lagarto a jugar a la pelota. La pelota era de piedra: logolpeo en el nacimiento de la cola y lo dejo tumbado.Cerca de la serpiente, el conejo se hizo el dormido. Antes de que ela saltara, cuando estabatomando impulso, de un santiamén le clavo las uñas en los ojos.Llego al cielo con las cuatro pieles.-Ahora créceme– exigió-Y Dios pensó: “Si siendo tan pequeñito, el conejo hizo lo que hizo. Que tal si lo aumentode tamaño ¿Qué no hará?, Si el conejo fuera grande, quizá yo no seria Dios.”El conejo esperaba. Dios se acerco dulcemente, le acaricio el lomo y de golpe le atrapo de lasorejas, lo revoleo y lo arrojo a la tierra.De aquella vez quedaron largas orejas del conejo, cortas las patas delanteras, que extendiópara parar la caída, y colorados los ojos, por el pánico

El Otro Yo
[Cuento. Texto completo]
Mario Benedetti

Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando. Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.

El Otro Yo usaba cierta...