Estudiante
Lukor.com Si eres una persona normal, yo creo que lo soy, seguramente te habrás sentido agobiado en el sillón del dentista; tal vez recuerdes algún incidentede tu infancia en particular que te trae terribles recuerdos o tal vez detestes con todas tus fuerzas los sonidos y sabores que allí encuentras. Tener pánico al dentista no es nada especial y es algoque la mayoría de nostros experimentamos en mayor o menor medida a lo largo de nuestras vidas.
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Sin embargo, la buena noticia es que la moderna odontología es hoy por hoy una experienciadistinta: los dentistas actuales tienen una notable percepción de los sentimientos de sus pacientes y en muchos casos hasta hacen cursos específicos para vencer los miedos y resistencias de las personas quese ponene en sus manos. Eso sin tener en cuenta que las técnicas odontológicas han evolucionado mucho en los últimos años hacia métodos y tratamientos menos incisivos y más eficientes lo que, enprincipio, debería servir a cualquiera para acudir más tranquilo a la consulta del dentista.
Por si acaso, por si ese miedo te parece una cosa invencible y el ruido del torno te parece salido delmismísimo infierno, aquí tienes cinco ideas que pueden haer más llevadera la experiencia:
* Intenta llegar relajado, físicamente descansado y con unos minutos de antelación. Planifica tu vista contiempo y cuenta tiempos de espera del autobús o el necesario para aparcar. Si vas justo de tiempo, te encuentas un atasco o tienes que caminar demasiado deprisa, estarás lógicamente más estresado y unnivel alto de estrés puede hacerte más irritable y sensible y eso te perjudicará si lo que quieres es controlar tu nivel de ansiedad.
* Ocupa tu mente; no llegues a la sala de espera con el sólopensamiento de lo mal que lo vas as pasar. Si tienes tareas pendientes, llévate algo de trabajo o papel y bolígrafo para hacer el diseño de ese armario que tienes pendiente de hacer para el lavadero o...
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