Estudiante



“Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!”, famosa frase del gran escritor Rubén Darío, que sinceramente no entendía, pero que hoy en día ha tocado el fondo de mi corazón, ya quereflexionando me di cuenta que se acabó la mejor etapa de nuestra juventud, una gran etapa que jamás volverá, llenándome de nostalgia y una profunda pena al darme cuenta que solo nos quedan menos de 4semanas para dejar aquel lugar donde hemos disfrutado tantas experiencias hermosas e irnos de nuestro segundo hogar me hace creer que jamás olvidare mis últimos 8 años vividos en la IE Fe y Alegrían°32.
Aún recuerdo mi primer día de clases en esta institución, fue en cuarto grado de primaria, llegue al colegio, y fui directo a subdirección, lugar a donde me designarían la sección en la cualpertenecería, me dieron para escoger entre las 4 secciones, pero yo elegí a la sección C, entre al salón y solo veía caras nuevas, asustado porque no conocía a nadie, me senté a lado de un niño conlentes que me dio confianza y me hizo sentir mejor, Aquel chico era Miguel Ángel, también recuerdo muy bien cuando cambiaron de sitio a todos, me senté con Brenda y ese mismo día rompí su diccionariocasualmente.
Poco a poco la unión de nuestra sección se hacía más fuerte, y nos alegrábamos mucho cuando llegaba un nuevo estudiante a nuestro salón, yo ya me sentía en familia. Cada campanada al recreoera como la libertad para nosotros, tanto así que, todos salíamos gritando y corriendo del salón, jugábamos a saltar de las escaleras, a las chapadas, futbol y muchas cosas más, fue tanta la amistadque cada día de clases era una emoción enorme, la confianza crecía y cada uno contaba sus penas, alegrías, problemas, anécdotas delante de la clase, justo en quinto de primaria yo compartí con losdemás una experiencia que había tenido con uno de mis primos, que con tan solo 2 años de edad ya había probado un poco de rocoto, pero todos se reían y no me creyeron, y desde allí hasta el día de hoy...