Estudiante

No eran hijos de ferrocarril en un principio. Vivían con su madre y el padre en una hermosa casa de ladrillos rojos en Londres. Roberta, la mayor, era una niña muy dulce.Todo el mundo la llamaba Bobbie. Pedro, el hijo del medio, quería ser ingeniero cuando creciera. El niño más pequeño, Phyllis, siempre estaba tratando de ser bueno, pero siemprefue un poco torpe.
El juguete favorito de Pedro era una locomotora. Él la amaba más que a cualquier otra cosa. Un día, sin embargo, su motor de juguete se daño, y Pedro sepuso muy triste.
"No te preocupes, querido", dijo la madre de Pedro. "Tu padre va a arreglar el motor de tu juguete cuando llegue a casa esta noche."
Por la noche, el padrellegó y Pedro corrió directamente hacia él. "Oh, Padre, ¿podrías ayudarme a arreglar mi motor de juguete?"Pedro le preguntó de inmediato.
"hmmm", dijo el padre mirando el motor, "Por supuesto que te puedo ayudar. Vamos a esperar hasta el sábado por la tarde, y vamos a arreglar elmotor juntos!"
Entonces, de repente, alguien llamó a la puerta. Ruth, la criada abrió la puerta, y le dijo al Padre que dos caballeros querían hablar con él.El Padre fue a hablar con los señores y después deun rato, Ruth volvió y llamó a la madre en el estudio. Los niños estaban muy curiosos. Oyeron a los señores que hablan con el Padre y la Madre. Entonces, se oyó el sonido deunas botas caminando por las escaleras y fuera de la puerta principal.
Un poco más tarde, la madre entró en la habitación. Estaba muy pálida y tenía los ojos enrojecidos.