Estudios de género e historia de la familia

Estudios de género e historia de la familia. Una zona de investigación en construcción: balances y desafíos

Norberto Álvarez, Andrea Torricella

La multidisciplinariedad ha sido una de sus características distintivas, quizás por el interés compartido que posee la familia como objeto de estudio, pero también por la complejidad de las problemáticas que han guiado las investigaciones en estecampo.
En la segunda parte del siglo XX hubo un aumento considerable de la producción internacional en este sentido. La consolidación del campo de investigación puede fecharse entre 1980 y 1990.
Otro espacio intelectual altamente dinamizador para el campo de la historia de la familia, es la historia de las mujeres y los estudios de género han producido una masa de investigaciones y teorizacionesque complejizan y modifican los modos posibles de acercamiento a las familias como objetos de estudio.
En los años 70, la labor de las académicas feministas estuvo encaminada a recuperar a la mujer como un sujeto de la Historia. La experiencia y el agenciamiento de las mujeres fueron los principales temas de estudio. La familia como espacio de opresión y marco experiencial de la vida de lamayoría de las mujeres fue rápidamente problematizada.
La tendencia a dar lugar y visibilidad en la Historia a sujetos hasta entonces omitidos y silenciados se combinó también con el reclamo de las historiadoras feministas para reescribir y develar la alta participación de las mujeres allí dónde se las creía recluidas en el hogar.
A mediados de los años '80s, se produjo un estancamiento, losconceptos y los métodos que habían venido dando forma a las investigaciones mostraban síntomas de agotamiento. El esfuerzo de conceptualización (entre otros) de Joan Scott (1999b) sobre la categoría género fue un aliciente renovador. La autora tuvo el mérito de combinar las discusiones en el marco de la teoría feminista y los debates más generales que sacudían a las ciencias sociales (giro lingüísticoy posestructuralismo) convirtiéndose en un hito para la totalidad del campo académico. Sus propuestas consistieron en la historización de las categorías, contemplar y analizar las operaciones del lenguaje y una estrecha relación analítica y real entre género y poder. Para Scott, el género permea la sociedad y construye las relaciones sociales pero, a la vez, el género es una construcción en símismo. A partir de la década de los ochenta, el género se reconceptualiza en términos de 'esquema', 'sistema' e incluso 'perspectiva' para rescatar el dinamismo en su construcción y objetivación y para subrayar 'los niveles simbólicos, estructurales, ideológicos y materiales de análisis' en los que pueden ser exploradas las implicaciones genéricas.
En nuestro país el interés de las historiadorasfeministas en la familia es más tardío, los primeros esfuerzos (70 y 80) estuvieron encaminados a recuperar las experiencias de mujeres en diversos escenarios de la esfera pública. La política y el trabajo de las mujeres fueron los temas dominantes. Recién en los 90 las investigaciones comienzan a problematizar la vida y los espacios cotidianos, el cuerpo, la sexualidad y la maternidad.
Aquíharemos foco en la historia de la familia, intentando rastrear cómo operan las fronteras temáticas pero también testeando el grado en que las aproximaciones del género permanecen o no como un coto aislado (de modales político-académicos) en las ciencias sociales en general.
Nuestra hipótesis es que si bien la historia de las mujeres ha sido amplia y gustosamente incorporada en los trabajos dehistoria de la familia (como un sujeto más), no ha logrado la misma aceptación en sus plenas capacidades críticas y analíticas el uso de la categoría y la perspectiva del género. El viraje conceptual y metodológico que opera la incorporación de esta última debiera tener una resonancia similar en el campo de la historia de la familia.

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