Fundamentos de la rieb

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CAPÍTULO I

La práctica profesional como objeto de estudio.
“El tema básico y quizá el de mayor importancia para todo aquel que enfrenta la responsabilidad de educar es su propio quehacer profesional”.
Deseo empezar con esta reflexión ya que al dedicarse a la labor de educar se plantean un sin número de desafíos que a veces parecenimposibles de librar, pero es muy conocido que la mayoría de los problemas a los que nos enfrentamos como docentes no residen, ciertamente, en la estructura curricular sino en problemas de carácter didáctico, es decir, que gran parte de los problemas educativos que afectan la niñez en nuestras escuelas parten de una equivocada intervención educativa por parte de los docentes y al respecto se plantea lasiguiente pregunta ¿Cómo realizar una transformación profesional que nos ayude a conseguir resultados deseables?
Es claro que para hallar una posible respuesta a la cuestión anterior debemos centrarnos en un análisis estricto de la práctica profesional que nos permita advertir las problemáticas que aquejan a nuestros alumnos y lograr “que los maestros encuentren o renueven el significado profundode su trabajo, lo valoren y deriven cada vez más satisfacción personal de su esfuerzo”, (Fierro,1998: 19) no obstante, para llegar a ese nivel, primero es necesario reconocer que existen problemas en nuestra intervención y formas de enseñanza, pues como menciona Schmelkes (2001) no puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas. Todo impulso por mejorar(…) empieza por este paso. Sin embargo, todo lo anterior se expone muy fácil y en realidad es un proceso sumamente complicado que exige compromiso y análisis deliberado pues en muchas ocasiones confundimos los síntomas con las verdaderas enfermedades de nuestra práctica profesional, quedando imposibilitados para resolver los problemas de raíz, pues no recapacitamos en el hecho de que nosotros comomaestros hacemos poco por entender los problemas (Schmelkes, 2001:33)
Al respecto, considero necesario coincidir con Fierro (1998), que dicho esfuerzo por encontrar las problemáticas requiere de un análisis crítico de la práctica docente que entienda la labor del maestro como una praxis social, objetiva e intencional en la que intervienen significados, percepciones y las acciones de los agentesimplicados en el proceso. De modo que, la práctica profesional no puede entenderse como un hecho aislado en el que todo recae de manera directa sobre el docente, por lo tanto, es conveniente considerar todos los elementos que intervienen en nuestro quehacer cotidiano dentro y fuera del aula. En ese sentido, si asumimos la práctica profesional del maestro como objeto de estudio, conviene concebirlacon una visión organizada que contribuya a facilitar su estudio.
Con relación a la práctica docente, existe un estudio realizado por Fierro (1998) que sugiere organizarla de la siguiente manera:
DIMENSIONES DE LA PRÁCTICA DOCENTE

Cada una de las dimensiones que conforman la práctica docente agrupan las múltiples relaciones que vinculan al maestro con sus otros compañeros, la gestiónescolar y educativa; el clima institucional, el entorno social, las estrategias propias de la enseñanza, los valores personales; el autoconcepto profesional y personal para que realmente, como se comprende, llegue a la relación pedagógica que denomina la autora como “la forma en que se expresan de manera conjunta las relaciones contenidas en las dimensiones anteriores, las cuales caracterizanespecíficamente la práctica educativa de cada maestro y le permiten una orientación particular a la relación que establece con sus alumnos” (Fierro, 1998:37) a través de una metodología de trabajo grupal entre docentes que privilegia el diálogo y el intercambio de experiencias.
De tal modo que es posible transformar la práctica profesional si partimos de un análisis sistemático considerando las...