guerras

Llamados ganar batallas aunque jamás se haya pensado en guerra.

Un carácter imperante, el desconocimiento y antipatía ante la diferencia y las negaciones a las mismas, operan, dominan y molestan.Hablar de ganar batallas en el ámbito laboral parece algo retador, pero también remite a angustias y discordias, si bien las batallas pueden parecer contra el tiempo, contra situaciones económicasadversas, también pueden ser presuntas y lidiarse contra “enemigos” ganados a costa de levantar la voz, de opinar y de querer imponer a toda costa un “régimen”, una opinión o un postulado que quizáni se acerque a lo que se tiene en una empresa.

El orden, las normas y las reglas logran de cierto modo un equilibrio y la fluidez “idealizada” de todas las fuerzas que operan dentro de unacompañía. Sin embargo hay puntos de quiebre, y justo esos puntos de quiebre empiezan a operar como grandes batallas, rines de peleas cada tres pasos, descontentos, abusos, desconocimiento de errores,incapacidad para manejar lenguajes claros y directos, pasillos de murmullos, miradas que juzgan, métodos implementados para buscar la caída del otro y lejos de construir espacios para creer en el dialogo y lacreatividad como salidas que rompan las rutinas agobiantes y perturbadoras de quienes obligados a perseguir su bienestar económico, diariamente esquivan palabras, miradas, señalamientos y ofensas quellegan hasta el punto de denigrar sus profesiones dentro de una empresa.

Nada más molesto que desde el momento mismo en que se pone un pie en el piso, al pararse de la cama en la mañana, se tengaconciencia de que en vez de un lugar de trabajo te espera un enemigo que vencer, un territorio que ganar o al menos algo muy certero: EVITAR QUE EL ENEMIGO AVANCE. 

Así como en la adolescencia lapremisa fue romper las reglas, en la edad adulta la premisas deberían ser diversas y empezar por romper rutinas, AMAR LO QUE SE HACE, creer en lo que se sabe, apostarle a la diferencia y dejar de...