HACIA EL DESCUBRIMIENTO DE UNA NUEVA ENTIDAD PSICOPATOLÓGICA LA INFANCIA

HACIA EL DESCUBRIMIENTO DE UNA NUEVA ENTIDAD PSICOPATOLÓGICA
LA INFANCIA
Hace casi 25 años dimos una discusión en casi todo el país acerca de la diferencia entre diagnóstico precoz y diagnóstico temprano. En un trabajo presentado para el periódico La Voz de las personas con discapacidad de América Latina y la Organización Interamericana del Niño criticamos el concepto de precoz, en tantodefinimos que encierra una contradicción por el significado de la palabra que trata sobre lo que madura “antes de tiempo”. No hay un antes de tiempo en la detección de una patología, real. En una jornada sobre discapacidad en General Pinedo, Chaco con 400 docentes y un grupo de médicos y funcionarios, los pediatras, nos decían acerca de su profunda angustia ante la necesidad de comunicar una patologíadiscapacitante a los padres. En un trabajo grupal con estos logramos equiparar esta vivencia a la producida ante la comunicación de la muerte de un paciente.
Vemos el carácter catastrófico que suele tener la detección de una anomalía o defecto que denote una discapacidad, carácter este que tiene enorme impacto en la familia con las naturales consecuencias de un niño que aún está atento ydependiente de la mirada de sus padres en la constitución de sí.
Así la detección temprana de las patologías que no permiten al médico cumplir con sus ideales de curación le generan intensa infelicidad.
La detección temprana es, siempre una fuerte ventaja en el tratamiento del padecimiento del hombre.
Hoy nos vemos obligados a ser muy precisos en este tema ya que debemos definir que es lo que queremosdetectar y, en consecuencia cuales serían los indicadores apropiados para esta detección.
Paralelamente ver cuales son los actores de esta detección, definir a quienes benefician y cual es el nivel de certeza que esta detección realmente revele el riesgo cierto de una enfermedad, o, sospechas ciertas de riesgo.
Mejor prevenir que curar
Antiguo y actual aforismo médico que incluso hoy chocacon una constelación de acciones médicas que tratan la prevención pero que no necesariamente van en la dirección protectora del paciente con que fue acuñada. HAY QUE AMORTIZAR LA APARATOLOGÍA.
La progresiva rebaja en los baremos que indican patología en el consenso médico nos muestra la manera, por tomar sólo dos ejemplos la manera en que los niveles de glucemia o colesterolemia han bajado casi enun 10% en los últimos años haciendo que entren en zona de riesgo o de franca patología un porcentaje similar de humanos consultantes. La indicación de pruebas traumáticas, que implican la mayoría de las veces la exposición a rayos como formas de ecreening de la “salud”, muestran tendencias que poco tienen que ver con la salud física y psíquica. Se han hecho estragos en la indicación periódica delos niveles del antígeno prostático generando intensa inquietud en aquellos que creían, tal como los médicos lo publicitaban, que era indicio inequívoco de riesgo o peoría de cáncer de próstata.
Cuando insistimos en realzar la importancia de las pruebas tempranas nos referimos a ciertas patologías. Aún en déficit auditivo, las que hacíamos hace 25 años (Marian Downs y Dupuy Gustavo, 1991) o,las que se lograron después con los avances tecnológicos sólo indican sospecha y esto refuerza una vez más la indicación de lo necesario de la práctica del consultorio del niño sano y la importancia del trabajo en equipo.
En este aspecto la omnipotencia de las pruebas de screening sólo causan efectos perniciosos induciendo la estigmatización y la patologización de la relación parental y fraternacon el niño en cuestión.
Sabemos desde el principio de la historia de la medicina de la importancia de la palabra del médico y desde mucho antes, de la importancia de la mirada de los padres como formadores de la subjetividad del niño.
Iremos definiendo objetos a detectar.
Cuando se trata de una pérdida o déficit sensorial, en caso de a ceguera o sordera, la no detección temprana incrementará...