Historia Del Archivo
Fue en 1950 cuando el papa Pío XII erigió la Diócesis de San Sebastián
mediante la bula
Quo commodius
(2/XI/1949) por la cual todas las ciudades y
pueblos de Gipuzkoa quedaron desmembrados de la Diócesis de Vitoria a la
que pertenecían desde 1862.
Conforme se prodigaban las actividades diocesanas, el Archivo fue tomando cuerpo y creciendo, silenciosa pero constantemente, sobre todo cuando se vio
la necesidad de ir guardando aquellos documentos valiosos pero infrautilizados
de nuestras parroquias.
Así, el 28 de marzo de 1972, se iniciaron las actividades del Archivo cuando
nuestra joven Diócesis tenía 22 años. El entonces Obispo de la Diócesis, don
Jacinto Argaya Goicoechea, a través de una Circular hizo que se entregasen al recién inaugurado Archivo Diocesano los libros de Cuentas de Fábrica
anteriores a 1872, los documentos relativos a Cofradías, Hermandades,
Capellanías, Obras Pías, Inventarios de bienes, Testamentos, Censos, los
libros de Visitas Pastorales anteriores a la creación de la Diócesis de Vitoria en
1862 así como aquella documentación no administrativa relacionada con los
1Cabildos parroquiales, diezmos y primicias, etc.
Esta medida, no exenta de
puntuales controversias, atendía a criterios de conservación y seguridad, y
respondía a las demandas de eficiente custodia y difusión de tan preciados e
irreemplazables testigos documentales de nuestro pasado.
En la misma Circular de 1972, fue nombrado Archivero Diocesano –siendo, por
tanto, el primero en ejercer este cargo–Sebastián Insausti Treviño
, quien ya
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desde 1970 ostentaba el cargo de Archivero de la Curia.
Con él dieron
comienzo las fatigosas tareas de recogida de los fondos parroquiales indicados
dicha Circular, depositándose en un primer momento en la donostiarra calle
Prim, concretamente en los locales sitos en la entreplanta del nº 43. Pero, sin lugar a dudas, la principal y valiosa aportación de este sabio tolosarra fue la
organización, clasificación y elaboración del inventario del fondo documental
llamado "Muy Ilustre Clero del Arciprestazgo Mayor de Guipúzcoa".
En 1974, debido al precario estado de salud de Sebastián Insausti, se
encomendó la responsabilidad del Archivo a
Joseba Goñi Galarraga3
que, con la
colaboración de Andoni Eizaguirre Galarraga y de Diego Garagorri Bastarrica como Auxiliares del Archivo, continuó con la recogida de los fondos históricos
sacramentales de toda la Diócesis, para lo cual, visto el abrumador y pesado
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trabajo, llegó a adquirirse al efecto un Renault 4TL
que con el tiempo resultó
tan útil como entrañable.
Bajo su dirección, a partir del 6 de octubre de 1977, dio comienzo la microfilmación de los fondos sacramentales como respuesta novedosa a las
necesidades de conservación de la documentación original. Por una parte, su
cotidiano uso en manos de los investigadores iba a aumentar el peligro de su
deterioro; por otra, existía el siempre subyacente peligro de que los
documentos pudieran llegar a perderse a causa de alguna desgracia o
catástrofe. Ambas razones justificaron sobradamente la necesidad de obtener dos copias microfilmadas de los documentos sacramentales originales.
Con todo, la continua entrada de documentos, la necesidad de depositarlos en
instalaciones apropiadas y el afán de ofrecer un buen servicio a los
investigadores hizo que los locales de la calle Prim resultasen pronto
insuficientes para responder a nuestras necesidades, por lo que en mayo de
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1978 el Archivo se trasladó al Seminario Diocesano, un magno, amplio y
emblemático edificio de la ciudad. Nuestras instalaciones fueron ubicadas en la
torre trasera del edificio, en la cuarta planta, donde hasta entonces estuvo la
Biblioteca, la cual se reubicó en otras dependencias del mismo edificio. En
cuanto a la disposición de nuestras instalaciones, justo bajo la corona de la ...
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