Historia
Luis E. González Vales
Introducción:
En la enseñanza elemental, media y aun en la superior en Puerto Rico, la geografía pocas veces ha recibido la atención que merece en los planes de estudio. Por lo general no pasa de ser una unidad introductoria en los cursos de historia, en el mejor de los casos. La mayoría de nuestros estudiantes carecenmuchas veces de las nociones más elementales respecto a tan importante segmento del saber.
El uso sistemático de mapas, tanto físicos como políticos, en los cursos de historia es virtualmente casi ninguno. Si bien es cierto que las historias
generales más recientes se inician con una unidad en torno a la geografía de Puerto Rico, no es menos cierto que después de pasar este primer momentolas referencias al marco geográfico insular o al caribeño son muy infrecuentes. Si esto ocurre con la enseñanza de la propia historia, poco menos ocurre con la enseñanza de la Historia Universal o la Historia Europea.
La resultante de este descuido viene a ser el que nuestros estudiantes no sepan relacionar los acontecimientos históricos con el marco geográfico en que ocurren. En consecuenciapierden uno de los elementos fundamentales del
hecho histórico que es su dimensión espacial.
¿Qué explicación posible existe para esta situación?
¿Cómo se ha
ocupado la historiografía tradicional puertorriqueña de tan importante saber? Veamos aunque sea someramente algunos aspectos de la cuestión.
2 La historiografía tradicional:
Si hacemos abstracción de las menciones referentesa Puerto Rico en los cronistas indianos que historian el momento de la conquista y colonización, sólo encontraremos algunas referencias esporádicas en los documentos de la primera centuria de nuestra historia de pueblo. Habría que remontarse al más antiguo documento que relata los hechos de nuestra historia temprana, La Memoria del Gobernador Don Juan de Melgarejo (1586).
“La Memoria” redactadapor Juan Ponce de León II, nieto del conquistador y colonizador, y por el bachiller Antonio de Santa Clara, no es otra cosa que una respuesta a un interrogatorio que le Rey Felipe II envía a todos sus oficiales en Indias en un esfuerzo por informarse lo mejor posible de la realidad de sus posesiones americanas.
Ubicado dentro de la corriente de la historiografía informativa que se desarrollaen la península para entonces, “La Memoria” contiene una síntesis geográfica de la Isla, una relación de sus recursos naturales y un primer intento de historiar nuestro devenir histórico hasta ese momento. No empece sus
limitaciones, es importante por ser el punto de arranque de nuestra historiografía.
En la siguiente centuria encontramos dos documentos adicionales, la carta del Obispo FrayDamián López de Hato a Juan Díaz de la Calle (1644) y la Descripción de la Isla de San Juan de Puerto Rico del Canónigo Diego de Torres Vargas (1647). En la primera el prelado, que recién llegaba a nuestras playas, hace una descripción bastante negativa de la situación que encuentra en la Isla y un poco en todo despectivo concluye que lo mejor que tiene Puerto Rico son las brisas que le acarician,los vientos alisios que mitigan el calor del sol tropical.
3 El obispo resume su visión de la Isla a través de un soneto que un hombre escribe a una dama de Santo Domingo dándole a esta “Noticias verdaderas de lo que era esta Ciudad”, (San Juan) y que dice así:
Esta
es
señora
una
pequeña
islilla
falta
de
bastimentos y dineros, andan los negros como esa en cueros yhay mas gente en la cárcel de Sevilla, aquí están los blasones de Castilla en pocas casas, muchos caballeros todos tratantes en xengibre y cueros los Mendoza, Guzmánes y el Padilla, Ay agua en los aljibes si ha llovido, iglesia catedral, clericos pocos hermosas damas faltas de donaire, la ambición y la enbidia aquí han nacido, mucho calor y sombra de los cocos. Y es lo mejor un poco de ayre. 1...
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