historia
En 1884, Emilio Bonelli -”en solitario y provisto sólo de chilaba, babuchas, morral, una tetera y una pipade kifi“-, partió hacia Tenerife. Allí, como hombre de negocios, alquiló el velero Ceres y partió hacia la zona con grupo de exploradores españoles. El 4 de noviembre, sin ningún apoyo militar, elgrupo desembarcó en la costa, construyeron una caseta e izaron la bandera española en lo que luego será Villa Cisneros, la capital.a hablamos en su momento de los pavos utilizados como paracaídas en laGuerra Civil española, hoy les toca el turno a las ovejas paracaidistas italianas durante la invasión italiana de Abisinia (hoy Etiopía), también llamada la Segunda Guerra Ítalo-Etíope.
Con la ideade emular el Imperio Romano y basándose en máximas tan estúpidas como “las personas negras son inferiores a los blancos” o que “Italia necesita una salida a su exceso de población“, Benito Mussolinientró a sangre y fuego en África. Con el control de Libia, Somalia y Eritrea, puso sus ojos en Etiopía (junto a Liberia los dos únicos países no colonizados de África). Además, todavía escocía el primerintento por ocupar Etiopía en 1895, en la Primera Guerra Ítalo-Etíope, cuando el emperador Menelik II derrotó a los italianos. Después de un enfrentamiento fronterizo entre Eritrea y Etiopía, y en elque la Sociedad de Naciones, el organismo creado tras la Primera Guerra Mundial que iba a velar por la paz mundial, se lavó las manos, Mussolini decidió tomar la iniciativa… reagrupó sus fuerzas y...
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