historia

Vine aquí, cuando muy joven, llegué un domingo, lo recuerdo muy bien, fue un maravilloso
domingo en el que se veían los Volcanes de la Gran Ciudad desde que iba llegando a ella además
porque ese día mis hermanas descansaban, había llegado para trabajar en casa de Don Carlos
donde ya entonces ellas trabajaban desde hacía varios años en la cocina de esa gran casa, grande
en extensión y enhumanismo. Me trajeron mis hermanas para que ayudara en el aseo pero
sobre todo para que me ayudara en el mantenimiento y en la educación de mis dos hijos, Pedro y
José, ellas no tenían más familia que la hermana recién llegada, para ellas los hermanos no
contaban. Vivían por el rumbo de Santa María la Rivera en una casa muy modesta pero limpia y
siempre bien arreglada, tenían buen gusto ya en eseentonces, las había ayudado Don Carlos para
adquirirla. Se había pensado que no estuvieran retiradas de la residencia de los Trouyet por
aquello de las emergencias de la familia, y ahí les gustó, cerca de todo, del Centro, de las Lomas,
de los Ferrocarriles, de la Villa, del Chopo… de todo y por todos lados bien comunicada en todos
los puntos cardinales de la Bella Ciudad de México.
Lleguécon la ilusión de toda provinciana, trabajar y salir adelante con mis hijos, por ellos dejé el
hogar paterno sobre todo dejar a mi madre fue muy difícil pero valía la pena el intento. Rebeca y
Vicenta me habían convencido para que dejara el pueblo, mi Nochixtlan querido, ahora estaba con
ellas, sabía que tenían fuerte carácter, exigentes, mal humoradas casi siempre quizá por ser
solteronas y adecir de ellas, señoritas. Recuerdo a Rebeca, la mayor de nosotras, cuando dejó el
pueblo, se fue a México con un hombre, tenía como veinte años, yo solamente siete, bien que
recuerdo como mis padres sufrían y maldecían a la hija ingrata que los dejaba, mi madre a solas
con nosotros los que nos quedábamos exclamaba que le fuera bien, que
8

Dios la ayudara, frente a nuestro padre callaba ysumisamente obedecía las ordenes, miedo y
respeto era característico en el México de mediados del siglo veinte, el México bajo el poder de
P.R.I., un nuevo Dictador ahora como partido político, en los pueblos se respiraba hambre,
pobreza y mucho rencor. Después huyó Vicenta, ella sí sola, con quince años, eso fue como al año,
lo recuerdo bien pues en la escuela el maestro me festejó micumpleaños número ocho en
compañía de todos los compañeros del salón. Después siguieron los hermanos, como cuatro creo
recordar, de algunos mejor olvidar, huían de la miseria, del autoritarismo y de la constante
embriaguez del padre, del hogar donde nunca hubo cariño ni enseñanza de trabajo por parte del
padre quien a decir de él mismo durante sus borracheras decía haber sido soldado desde los
iniciosde la Revolución de 1910, terminó siendo carrancista, bien dicho, terminó, pues un balazo
en la pierna derecha lo hizo quedar cojo por el resto de sus días, no trabajaba, no recibía pensión,
no hacía nada, solo beber mezcal.
Despierta mujer ya estás en México estás en nuestra casa, deja el pueblo en paz, desempaca tus
cosas y la de tus hijos el cuarto que te vamos a dar está atrás, en elpatio, junto al lavadero, no es
muy grande pero tienes baño para que se puedan bañar diario tú y tus hijos, debes estar muy

1

limpia mañana lunes que te presentaremos con la familia de Don Carlos Trouyet, son muy buenos
con nosotras tu no les vayas a pedir nada primero empieza a trabajar donde te digan ellos.
Si María, hazle caso a Rebeca, no se te ocurra pedir para ti o los niños algo,primero demuestra
que sabes y quieres trabajar ahí nos ocupan todos los días, de lunes a sábado, casi todos los
domingos nos los dan
de descanso, nos dan de comer, nos dan casa y donde dormir, nos pagan bien. La familia de Don
Carlos es pequeña: La señora Mily, Carlitos, hijo único, una sobrina y párale de contar, también
hay una enfermera de planta se llama Andrea es jovencita pero muy buena y...