Historia

Curso: Historia de la Diplomacia
Dpto. Ciencias Sociales
Dra. Marcela López-Vallejo Olvera
Curso: Historia de la Diplomacia
Dpto. Ciencias Sociales
Dra. Marcela López-Vallejo Olvera

REPORTE DE LECTURA
Dos Revolucionarios: Napoleón III y Bismarck

REFERENCIA
Kissinger, H. (2001) Dos revolucionarios: Napoleón III y Bismarck. En Kissinger, H. (2001) La Diplomacia. (pág. 98-132).México. Fondo de Cultura Económica.

OBJETIVO
El presente reporte de lectura tiene como objetivo principal desarrollar las ideas principales dentro del texto de Henry Kissinger, que habla particularmente de Napoleón III y Otto von Bismarck.

COMPONENTES DEL TRABAJO
El emperador Napoleón III y Otto von Bismarck fueron dos colaboradores bastante insólitos que posteriormente se convirtieronen archienemigos, debido a que ambos buscaban los que más convenía a sus naciones sin importarles por encima de quién tendrían que pasar para conseguirlo. Su principal afinidad fue que ambos basarían su política en la Realpolitik, es decir, “la idea de que las relaciones entre los Estados son determinados por la fuerza bruta, y que el más poderoso prevalecerá” (Kissinger, 2001, 99).Emperador Napoleón III
Napoleón III, conocido como la Esfinge de Tullerías, fue sobrino del gran Bonaparte, que había devastado Europa. En su juventud perteneció a sociedades secretas italianas que luchaban contra la dominación austriaca en Italia. En 1848 es elegido presidente y, posteriormente, en 1852 se autoproclamó emperador de Francia tras un golpe de Estado.
Kissinger nos cuenta que NapoleónIII era amante del manejo de la política exterior, sin embargo, no poseía el talento ni la astucia suficiente para llevarla a cabo, aunque por otra parte tenía una gran facilidad para la política doméstica, es decir, era muy astuto para desarrollar políticas al interior del país. “Napoleón hizo importantes contribuciones al desarrollo de Francia. Llevó a su patria la Revolución Industrial. Suayuda a las grandes instituciones de crédito desempeñó un papel decisivo en el desarrollo económico de Francia.” (Kissinger, 2001, 102). Pero, Napoleón se encontraba obsesionado por llevar a cabo su política exterior,
[…]la política exterior constituía la pasión de Napoleón, y en ella se encontraba desgarrado entre emociones conflictivas. Por una parte, comprendió que nunca podría satisfacer suanhelo de legitimidad, porque la legitimidad de un monarca es un derecho de nacimiento que no se puede conferir […] (Kissinger, 2001, 102)
Además, Napoleón III tenía la firme convicción de romper de tajo con el esquema aislacionista hacia Francia creado en Europa a partir del Congreso de Viena. Sin embargo, es claro que ese hecho hasta cierto punto era verdad y que para 1870, “Francia estabamucho más aislada de lo que estuviera durante el periodo de Metternich” (Kissinger, 2001, 100). Aunado a esto, Kissinger menciona también que Napoleón III no supo hacer un balance adecuado entre lo que le convenía a Francia y sus ambiciones de un reordenamiento del mapa de Europa y las alianzas estratégicas que le convenía establecer para alcanzar sus objetivos. Es bien sabido que en repetidasocasiones, Napoleón solicitó a las potencias Europeas reunirse en un Congreso para revisar el mapa de Europa, esto lo inició:
[…] pidiendo un congreso en 1856 después de la guerra de Crimea, antes de la guerra italiana en 1859, durante la rebelión polaca en 1863, durante la guerra danesa en 1864, y antes de la guerra austro-prusiana en 1866, buscando siempre obtener en la mesa de conferencia unarevisión de fronteras que no definió con precisión y por la cual no estaba dispuesto a arriesgarse a una guerra […] (Kissinger, 2001, 115)
En el caso de las alianzas un claro ejemplo que menciona Kissinger es que “Napoleón desaprovechó la posibilidad de aliar a Francia con Rusia por apoyar la Revolución polaca en 1863, poniendo la diplomacia europea en constante estado de cambio” (2001,105)....