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Oslo (Resumen de agencias). Los casi 600 jóvenes en el campamento juvenil socialdemócrata en Utoya, una isla del fiordo de Oslo, se hallaban conmocionados por la noticia de que una bomba había explotado en el centro de la capital noruega. Por eso, muchos expresaron alivio al ver que se acercaba un policía.
El uniformado los llamó en voz alta y les pidió congregarse a su alrededor, porque dijotener algo importante que informarles. Tan pronto como los jóvenes se acercaron lo suficiente, el hombre -identificado luego como Anders Behring Breivik, de 32 años, y quien no era policía- abrió fuego con una de las dos armas automáticas que portaba.
Así comenzó la peor masacre de civiles en suelo noruego desde la II Guerra Mundial. La pesadilla duró hora y media y, al final, 85 personas perdieronla vida en esta isla, que el Primer Ministro noruego describió como "el paraíso" de su juventud.
Adrian Pracon, uno de los sobrevivientes, describió ayer la frialdad del asesino a la BBC: "Se lo veía muy seguro, bajo control, sabía lo que estaba haciendo. Nos gritó que todos moriríamos".
"Caían muertos delante de mí. Corrí hacia el área de las tiendas de campaña y vi al hombre armado. Dospersonas trataron de hablarle, pero dos segundos después estaban muertas. Llevaba un uniforme negro con bordes rojos. Parecía nazi", dijo Pracon.
Otros testimonios cuentan escenas dantescas, de gente huyendo histérica por el bosque o arrojándose al agua para tratar de huir a nado.
"Todos empezamos a correr hacia el agua, mucha gente ya se había desvestido y empezaba a nadar. No tuve tiempo desacarme la ropa, así que empecé a nadar vestido y con mis botas grandes, pero casi me ahogo y tuve que volver a la orilla", agregó Pracon. Versiones de medios noruegos afirman que varias de las víctimas del ataque no murieron por las balas, sino que se ahogaron.
Pracon se salvó haciéndose el muerto y gracias a que varios cuerpos sin vida cayeron sobre él: "La gente se me caía encima, sobre laspiernas. Yo me tenía que proteger tras ellos, y rezaba para que no me viera. En medio del tiroteo una bala me alcanzó la espalda".
'Estaba aterrorizada'
Stine Renate Haheim, una laborista que a sus 27 años ha acudido al campamento 11 veces, recuerda que halló refugio contra las rocas de una playa cercana. Cuando creyó que era seguro salir, los disparos volvieron a empezar. Ayer, le dijo a la CNN queaún puede oírlos.
Emilie Bersaas, una joven de 19 años, le contó a The Daily Mail que huyó hacia una edificación. Alguien le gritó que se escondiera, así que se metió debajo de un escritorio. "Amontoné almohadas y colchones para cubrirme. Estaba aterrorizada", declaró.
Un equipo especial de la Policía finalmente llegó a la isla, a 30 kilómetros de Oslo, y capturó a Breivik, que se rindió tras casi90 minutos de disparos.
Miedo a los uniformes
En un hecho que refleja el terror de la jornada, muchos sobrevivientes permanecieron ocultos, incluso después de la llegada las fuerzas de seguridad. No se atrevían a salir al encuentro de sus protectores porque el hombre que les disparó también llevaba un uniforme.
La Policía cree que Breivik actuó en solitario. Ayer confesó ser responsable,también, de la explosión de un carro bomba ocurrida dos horas antes en el centro de Oslo, que causó siete muertes.
El día de horror que vivió Noruega el viernes rompe la apacible historia reciente de un país que figura cada año en el tope de las listas que miden la calidad de vida.
Con 4,8 millones de habitantes, un desempleo de 3,6 por ciento, una esperanza de vida de 81 años y un ingreso percápita de más de 85 mil dólares, Noruega ocupa el primer lugar en el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2011, elaborado bajo el mandato del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). También se la considera como uno de los diez países más pacíficos en el planeta.
Voces
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"Estoy profundamente entristecida y conmocionada por la trágica pérdida de...