hola


Holmes lleva horas sentado en silencio, con su larga y delgada espalda enclinada sobre un recipiente químico en el que estaba preparando un compuesto de olor espantoso. Holmes le lanzó una pregunta a Watson, con la que él se quedo asombrado. Después Holmes le arrojó una hoja de papel sobre la mesa. Asombrado, Watson echo un vistazo a los absurdos dibujos que contenía el papel. Para él era unsimple dibujo infantil. Al istante sono la puerta, era el señor Hilton Cubbit. Al pasar al salón, fue como si con él entrara un soplo de viento fuerte, fresco y tonificante de costa este. Tras estrecharse las manos, el señor Cubbit se disponía a sentarse cuando vio el papel con los curiosos dibujos que yo había examinado después había dejado sobre la mesa. El señor Cubbit le pregunto a Holmes- ¿qué piensa de eso? Me han dicho que eres aficionado a los misterios más extraños, y no creo que pueda encontrar ninguno más extraño que este. Le he enviado el papel con antelación para que tuviera tiempo de estudiarlo. A primera vista, podría pensarse que no es más que un juego de niños- dijo Holmes. Una serie de extrañas figuras que parecen estar bailando de un extremo a otro del papel . ¿Por quése toma usted tan enserio algo tan absurdo?- Pero mi esposa si que lo hace. Esos dibujos la han aterrorizado. No ha dicho nada, pero yo he podido ver el pánico reflejado en sus ojos. Por eso me gustaría llegar al fondo del asunto. Holmes examinó la hoja durante un rato, y a continuación, doblándola con cuidado, la metió en su cuaderno de notas, diciendo: - Esto promete ser un caso extraordinario ymuy interesante. Holmes le pidio al señor Cubbit que les contará a Watson y a él los detalles que exponía en la carta. Cubbit empezó hablandoles de su boda, que fue el año pasado. También les dijo que su mujer Elsie le había dicho que tendría que permitir que guardará silencio sobre tod lo relativo a mi via anterior a nuestro matrimonio. En fin: llevamos ya un año casados, y hemos sido muyfelices. Pero hace aproximadamente un mes, hacia finales de junio, percibí por primera vez indicios de problemas. Un día, mi esposa rebió una carta procedente de América. El sello era de Estados Unidos. Se quedó pálida como un muerto, leyó la carta, y a continuación vi que la arrojaba al fuego.Después de eso, no hizo ninguna alusión a la carta, y yo tampoco, pues las promesas deben cumplirse. Sinembargo, desde ese día mi esposa no ha tenido un momento de sosiego. Tiene siempre una expresión de miedo en el rostro, una mirada como si estuviera a la espera de algo. Debería fiarse de mí: se daría cuenta de que soy su mejor amigo. Pero mientras ella no hable de lo que le preocupa, yo no puedo decirle nada. Le aseguro que es una mujer en la que se puede cofiar, señor Holmes, y cualquier problema quehaya tenido en el pasado no habrá sido culpa suya. Yo soy un simple hacendado de Norfolk, pero no hay hombre en Inglaterra que valore más que yo el honor de su familia. Ella lo sabe bie, y lo sabía antes de casarse conmigo. Bueno, ahora llegamos a la parte más extraña de la historia. Hace un semana, econtré en la parte inferior de una ventana una serie de absurdas figuras danzantes, como esas dela hoja. No apareció ninguno durante una semana, pero ayer por la mañana encontré este papel sobre el reloj de sol del jardín. Se lo enseñé a Elsie, y ella, al verlo, se desmayó. Holmes había escuchado la historia con profunda atención. Cuando haya obtenido nuevas pistas, vuelva a verme. No le puedo dar mejor consejo, señor Cubbit. Si se presenta alguna novedad urgente, estaré preparado para acudirinmediatamente a su casa de Norfolk.






La entrevista dejó muy pensativo a Sherlock Holmes, y durante los días siguientes lo vi en varias ocaciones sacando de su cuaderno la hoja de papel y observando intensa y prolongadamente las curiosas figuras que había dibujadas en él. Sin embargo, no hizo ningún comentario sobre el asunto hasta una tarde de unos quince días después. Yo me...