Identidad, educación y resistencia en la constitución del sujeto a partir de la práctica educativa.

IDENTIDAD, EDUCACIÓN Y RESISTENCIA EN LA CONSTITUCIÓN DEL SUJETO A PARTIR DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA.
Presenta: Ma. Guadalupe Vallejo Delgado

La docencia actualmente se puede decir que se encuentra en un proceso de reencontrar su fin último, el constante movimiento de las sociedades actuales promovido por la propagación de la idea de la aldea global, ha propiciado que la educación emerja comoun proceso complejo al que se debe atender desde la heterogeneidad de los sujetos.
Lo anterior nos permite visualizar a la docencia como una actividad compleja que requiere dimensionarse desde sí misma, en sus fundamentos, prácticas, y desde la visión del tipo de sujeto en el que incide nuestra acción y la forma en que se constituye a partir de la misma.
En el presente ensayo se ponen demanifiesto algunas reflexiones sobre las implicaciones que tiene la práctica docente en la constitución e identidad de los sujetos y la manera en que ésta determina o no la reproducción social.

“La misión de la docencia es la de formar personas conscientes de su mundo y de lo que son capaces de hacer en función de ese mundo.” (Morán 2003)

La educación es entendida por Bazdresh (2000) como unaconstrucción de quienes se involucran en la acción (educativa). Se educa en el tiempo, durante el desenvolvimiento, mientras toma forma en la conciencia de los otros.
Esto nos permite definir que la acción educativa no es lineal ni tampoco unilateral, sino que es compleja, dinámica y llena de significados provenientes de los actores, el alumno aprende y enseña, el docente enseña y aprende yjuntos a su vez generan una comunicación significativa para ambos. Dicha comunicación será generada mediante la práctica educativa, considerada como: “acción intencional objetiva, cuyo fin es educar, inseparable del medio que usa y del bien que consigue.” (Bazdresh, 2000, p.p44) así que en éste entendido, es fundamental la intención y la finalidad de educar, pues no debe quedar solo en la acción, nisolo en la intención, necesariamente debe darse el acto educativo.
En éste sentido, el acto educativo sería el fin último de la acción docente, pero, ¿a quién educamos?, desafortunadamente en pocas ocasiones nos hacemos ésta pregunta, ¿cómo concebimos a quienes debieran ser los protagonistas del proceso educativo?
Si partimos de la concepción de sujeto que es aquel que tiene la capacidad depensar y que a partir de su reflexión puede crear, entonces podemos decir que en muchas ocasiones ni siquiera consideramos a los alumnos como sujetos, pues en reiteradas ocasiones se ve al alumno como mero receptor sin capacidad de reflexión.
Lo anterior derivado de que, como docentes nos hemos alienado a reproducir un modelo de sujeto que dé respuesta a las necesidades del aparato y estructurapolítica de nuestro país.
Es por eso que para los alumnos, el docente se convierte en un ejecutor de un poder hegemónico y en ocasiones transgresivo de su propia constitución como ser. Ésto genera resistencias en el aula, que son proyectadas mediante lo único que puede y le es permitido expresar a los niños, la conducta, el desinterés, el silencio. Un silencio que grita a voces ser escuchado, peroque para el docente representa la cúspide de su mal entendido liderazgo, un liderazgo que lo único que representa es la ineptitud de actuar en función de un guión ya escrito por otros y en el cual no existen posibilidades de crear, de ser.
Solo hasta que el docente sea consciente de sí mismo, que se descentre y analice su acción en relación al cómo, por qué y para qué de su actuación, es, que setendrán posibilidades de propiciar procesos en función de los sujetos educativos.
¿Pero cómo, de qué manera se podría hacer?, ¿cómo liberarnos de ese aparato coercitivo al que lo último que le interesa es que la sociedad sea concebida como un constructo social producto de la interacción dialéctica de intersubjetividades en donde tiene un papel trascendental el sujeto?, considero que es una...